Análisis estructural de la zona del Estero Colina, cordillera principal occidental, Región Metropolitana, Chile (33°-33°10’s)

Abstract

Se ha llegado al consenso de que el contacto entre las formaciones Abanico y Farellones se da de distintas maneras, encontrándose de forma concordante, pseudo-concordante, discordante y por falla, dependiendo de la zona. En el sector del Estero Colina, al norte de Santiago, existe una discrepancia sobre su ocurrencia, postulándose un contacto por discordancia, por un lado, y un contacto por falla, por el otro. La zona, además, es de especial interés estructural dado que, tanto al norte como al sur, existen sistemas estructurales bien definidos, a los cuales se les han atribuido una influencia en el alzamiento de la cordillera, cuya continuidad en esta área no está corroborada.

Este trabajo busca determinar, tanto el tipo de contacto de las formaciones Abanico y Farellones, como la influencia estructural en el desarrollo del frente cordillerano en el área; determinando también si existe o no la continuidad de los sistemas estructurales existentes al norte y al sur de la zona de estudio.

En un primer orden se reportó la presencia de un pliegue anticlinal asimétrico, vergente al este, cuyo eje coincide parcialmente con el curso del Estero Colina. En la ladera oriental del estero, se observaron estratos de crecimiento compresivos, crecientes hacia el este. Se definieron 3 unidades estratigráficas: la Unidad A, volcanosedimentaria y pre-orogénica; la Unidad B, sedimentaria y syn-orogénica; y la Unidad C, volcánica y post-orogénica. Estas unidades fueron correlacionadas con los miembros superior de Abanico, inferior de Farellones y superior de Farellones, respectivamente.

El anticlinal fue nombrado como anticlinal “Peldehue” y por sus características fue clasificado como un pliegue por propagación de falla. Se modeló la geometría de la estructura en profundidad mediante modelos forward, en el programa Faultfold 7. Se obtuvo una estructura con manteo variable de 26 a 47°, vergente al este y con un acortamiento asociado de ~3 km. Conociendo las restricciones del programa, se propuso una prolongación en profundidad de la estructura (falla “Peldehue”), la cual se conectaría con la falla Infiernillo al oeste de la zona de estudio. El eje del anticlinal Peldehue cambia abruptamente su rumbo, lo cual fue atribuido a una herencia estructural de fallas meso-cenozoicas, las cuales han sido reportadas al norte de la zona de estudio. Tras lo anterior, el contacto entre las formaciones Abanico y Farellones fue definido como una discordancia, observándose en Farellones estratos de crecimiento compresivos, que darían indicio del inicio de la inversión tectónica en el área, ocurrida durante el Mioceno Temprano. La geología estructural muestra una discontinuidad de los sistemas vergentes al oeste reportados al norte y al sur de la zona de estudio, controlando el depósito de unidades y el alzamiento cordillerano una estructura vergente al este, en este segmento de los Andes.