Abstract | dc.description.abstract | El objeto, que en un inicio parece carente de valor, posee en sí mismo la síntesis del conocimiento del hombre, y es a la vez, el modo en que éste se traspasa. El objeto popular es la representación de esta relación. Es un pedazo de barro, un manojo de paja que ha sido tratado por manos hábiles con el fin de solucionar una necesidad y que, sin embargo ha logrado ser mucho más; ya que sus formas, colores, texturas o tramas, aprendidas de manera informal, son la representación de la investigación innata para entender el medio y encontrar un equilibrio en la adaptación. El objeto “es” la relación, contiene en si mismo lo inexpresable, lo indecible y lo aprendido. Fueron miles de factores los que produjeron técnicas manuales específicas; la cantidad de materia prima disponible, el tiempo o algún hecho inesperado…. Dando como resultado un objeto particular de forma significante. Desde siempre el hombre ha mantenido estas técnicas, las traspasa de generación en generación, logrando con ello conservar sus creencias, ritos y significados. Estos objetos son la síntesis precisa del ser del hombre en un determinado lugar y tiempo (ser-en-eltiempo). “Cada generación ha de llevar sobre sí tanto la carga del pasado como la responsabilidad del futuro. El presente se nos aparece cada vez más como un mero eslabón entre el ayer y el mañana”3. Los objetos populares son distintos dependiendo del territorio y momento en que el hombre los produjo. En Chile la presencia de diversos pueblos indígenas, provoco la existencia de numerosos y variados objetos, alguno de los cuales se siguen realizando hasta el día de hoy. La valoración y conservación de estos objetos es materia de estudio reciente en Chile. Entre sus primeras publicaciones se encuentra “Arte popular chileno” por Tomas Lago4, el cual en su clasificación, reconoce en los objetos un valor artístico representativo importante. | |