Abstract | dc.description.abstract | Esta monografía describe la intervención musicoterapéutica realizada durante la experiencia práctica en la institución Hellen Keller, con niños y niñas con discapacidad visual, todos con la característica común de presentar una carencia total de la visión. El objetivo inicial de la intervención fue en primer lugar dar respuesta a las necesidades de la institución, la que derivaba a estos jóvenes hacia la actividad musicoterapéutica precisamente por presentar problemáticas sociales y relacionales de distinto tipo. A partir de los primeros acercamientos se define una intención terapéutica, a saber: equilibrar expresivamente al grupo. Este objetivo se definió como: facilitar que cada miembro del grupo se desplegara expresivamente a través de alguna de las actividades sonoro-musicales, desarrollando simultáneamente un sentimiento de pertenencia grupal, que permitiera un equilibrio entre tolerar y ser asertivo en el conjunto de pares. La intervención fue de carácter principalmente activo en una primera fase de la intervención, para luego tender progresivamente hacia lo receptivo. Se le dió un uso a lo sonoro-musical consistente en tocar-cantar (lo activo) y escuchar (lo receptivo), siempre asociado a un fuerte componente de expresión corporal, baile. Su carácter también fue inclusivo, es decir, que permitió incluir todo tipo de actividades que emitan o reciban sonido y música. Esto la acercó a la Terapia de Libre Improvisación de Alvin. Esta cercanía no fue sólo por el uso libre, activo y/o pasivo, de los elementos sonoros, sino también por la concepción de lo recreativo.
Finalmente el análisis técnico del proceso y sus resultados permitió postular que un trabajo musicoterapéutico, sostenido y organizado, enfocado a promover expresión corporal, en las formas específicas del canto y el baile, resulta en el desarrollo y afianzamiento del esquema corporal, control emocional y certeza cognitiva; que se traduce en un mayor sentimiento de seguridad, que a su vez facilita el logro de habilidades sociales. Por su parte el análisis de lo vincular, de índole más crítica, nos indicó que al proceso global le faltó tiempo para la generación de un vínculo grupo-terapeuta más sólido, que permitiera el logro pleno del objetivo inicialmente planteado. Sin embargo fue suficiente para desarrollar un inicio de afiatamiento grupal en torno a una actividad sonoro-musical cada vez más atractiva y enriquecedora. | |