Abstract | dc.description.abstract | Muchos autores coinciden al afirmar que una de las improntas de la segunda mitad del siglo XX será el ocaso, si no la muerte de los grandes sistemas metafísicos. Ha habido una serie de tópicos recurrentes como la muerte del autor, la muerte del sujeto, el fin de la filosofía, el fin de la historia, el descrédito de los grandes relatos, la tecnociencia, la incompletitud del proyecto de la Ilustración. La segunda mitad del siglo recién pasado aparece, pues, marcada no sólo por muertes, sino por la percepción de cierto resurgir del nihilismo, del escepticismo y por una despreocupación por el ámbito ético y político, entre otros. Esta impronta también se deja ver en la acusación de irresolución, de indecisión, de conformismo y de indiferencia dirigida a algunas de las corrientes o posiciones filosóficas contemporáneas de mayor presencia. Habría una dimisión moral y un repliegue individualista que motejaría a estas corrientes de cínicas, escépticas o incluso nihilistas. Desde luego, estas opiniones han sido discutidas y rebatidas de un modo u otro, de un lado u otro y desde distintos enclaves. Sin embargo, no dejan de resurgir, no sólo en los círculos académicos y universitarios, sino también en el ámbito mediático. | es_CL |