Abstract | dc.description.abstract | La integración latinoamericana tiene un gran número de aristas y explicaciones, en el presente estudio nos centramos en una en particular. Lo que aquí se propone es que la integración del MERCOSUR se produjo desde la óptica top-down, es decir que fue concebida desde el plano jurídico general y se esperó que aquello derivase en integración comercial sectorial; esto no ocurrió, y su verificación implica la necesaria reorientación de las iniciativas integracionistas regionales.
Esta investigación releva en primera instancia la evolución y estado actual del MERCOSUR; estableciendo así la situación de la integración de jure en la subregión, entendida ésta como los compromisos jurídicos adquiridos por los Estados a través de tratados y protocolos. Acto seguido se analizan los lazos comerciales existentes al momento de la concreción de los acuerdos que dieron origen al proceso, y se observa la tendencia seguida por una serie de indicadores seleccionados, a fin de confeccionar una clara visión de los movimientos seguidos por la integración de facto, entendida como la interdependencia comercial; a esto se le agrega indicadores acerca de la calidad de la inserción internacional del MERCOSUR y sus miembros.
Si el sentido de la integración es efectivamente la interdependencia de las economías, entendida esta como el aumento de los intercambios, tanto en densidad como en intensidad y calidad, el incremento de las relaciones intraindustriales y la utilización de la región como plataforma de inserción en el mundo.
Es importante entender que esto se debe realizar utilizando una óptica sectorializada, que conduzca a generar acuerdos por industrias, en donde se respeten tiempos y metas razonables para cada sector productivo; ya que la generalización se debe alcanzar como conclusión del proceso –esquema botton-up– y no como el inicio de éste –esquema top-down–; lo contrario se implementó en el MERCOSUR y no se obtuvieron los resultados comerciales deseados. | |