Abstract | dc.description.abstract | Esta propuesta visual nace desde la dísciplina de la cerámica y se centra en su significado místico; la transformación de los elementos, hecho que ha sido considerado sagrado desde los albores de esta práctica y con mucha mayor profundidad en el chamanismo y la alquimia. Tanto así que estos últimos, tienen la creencia de que todo nace y viene de una sola fuerza.
Con este planteamiento calzo mi propuesta; que está ligada a la muerte y a la problemática existencialista, lo que se expresa en los ritos funerarios y los residuos corporales, ambos como respuesta a una necesidad del ser humano por conservar parte de la vida, para recordar y ser recordados. De este modo, acudo a la urna fúnebre (vasija de cerámica contenedora involutiva del difunto y también parte de su ajuar), como base para plantear cuestionamientos en torno a la disciplina. La urna en sí pasa a segundo plano y deja hablar a la materialidad cerámica, las tierras y los residuos corporales (pelo, dientes uñas y huesos), expuestos al interior de frascos de vidrio que se entrelazan con las nebulosas de estrellas, ya que comparten los mismos químicos en su composición. Desde hace unos años, los científicos vienen planteando una relación directa entre los compuestos presentes en la tierra y en el medio extraterrestre. Mi propuesta plástica es:
La instalación de 26 frascos de vidrio dentro de cajas de madera donde 13 de ellos tendrán en su interior; cabello, uñas, dientes y un hueso humano, los frascos restantes contendrán diferentes componentes de la tierra, que conforman como explicaba anteriormente, parte de nuestro cuerpo y el de las estrellas. Refuerzo esta idea con la disposición de siete cajas y empleando vidrio post formado coloreados con pigmentos de sobrecubierta para vidrio, con imágenes que simulan nebulosas junto con huesos modelados en forma directa en material cerámico. | es_CL |