Rol de la Sociología en la Planificación Social
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Abstract
Muchas veces hemos visto en nuestro continente que las políticas sociales adolecen de importantes limitaciones que comprometen la gobernabilidad democrática, estas limitaciones, en general, son producto de una mala o poco adecuada planificación en la elaboración de las mismas ya que a menudo son generadas en base a criterios económicos que están por sobre los criterios sociales los cuales deberían imperar en dicha planificación. Por ello la incorporación del conocimiento elaborado por las diversas disciplinas de las Ciencias Sociales es fundamental para el logro de políticas públicas eficaces y representativas en el marco de una sociedad en constante y rápida transformación.
En este contexto la presente investigación pretende abordar la temática de la relación entre el Estado y las Ciencias Sociales más específicamente el rol de la sociología en la planificación social dentro del aparato público.
Considerando que al interior de las CCSS la sociología es la disciplina enfocada a la planificación, elaboración y evaluación de políticas públicas resulta de gran importancia dilucidar las características que adquiere la relación del sociólogo con el Estado y la planificación, en otras palabras ¿Cuál es el estatus del conocimiento sociológico en las tomas de decisiones sobre políticas sociales?.
Actualmente, el vínculo que existe entre el Estado y el sociólogo es netamente contractual, es decir, el sociólogo realiza intervención, análisis, opinión, etc.
con un fin comercial y dirigido al interés del contratante, en este caso el Estado, y más que eso al gobierno de turno. Por cierto, la idea es que exista una relación de cooperación desinteresada, pero esto se logrará cuando, desde el Estado, exista un real interés en las Ciencias Sociales como una disciplina “creada” de cierta forma para la identificación y solución de problemas sociales y no sólo como una ciencia utilizable para la solución de coyunturas político-sociales temporales. Y cuando los sociólogos así lo demuestren.
Así mismo, la información resultante de las intervenciones realizadas por los cientistas sociales la mayoría de las veces, (por no decir siempre) se pierde, generándose así un vacío en el sentido que no queda registro alguno de las soluciones aportadas por la disciplina. Por lo tanto el medio para esto es sistematizar la práctica investigativa de las ciencias sociales en el Estado para que los actores políticos y académicos que se interesen en este conocimiento puedan tener acceso a él y no se parta de cero cada vez que se realice una investigación social por parte del Estado.
A continuación transcribiré una cita textual para ilustrar que la interrogante sobre la utilidad de nuestra disciplina existe desde que esta se formalizó “..En la primera revista americana dedicada enteramente a la sociología, el rol propio del sociólogo fue descrito en los siguientes términos: ‘los teóricos sociales deben ser hombres pacientes y deben mantenerse con la cabeza descubierta ante los obsequios y servicios especiales de aquellos hombres genios que están produciendo los milagros de la industria y del comercio, en los últimos días’. Esto fue enunciado en 1895. unos pocos años después, E. Durkheim, quien de ninguna manera estaba dispuesto a asumir esta posición de admiración y timidez ante nadie, al menos de todos los hombres de negocios, afirmaba a todos sus lectores que la sociología ‘había nacido sólo ayer’, y que, sin lugar a dudas, ’a 15 años de 1900 era posible mencionar sólo 10 hombres que eran verdadera y apropiadamente sociólogos’. Puesto que los sociólogos no han heredado su campo así sencillamente, podemos suponer que aquellos que
sucedieron a Durkheim tampoco han podido permanecer como hombres pacientes. Y, justamente la impaciencia inherente al rol del sociólogo ha incidido en la manifestación de gran inquietud y desorientación que ha afectado a los sociólogos en estos últimos años, fundamentalmente debido a una falta de claridad respecto a su propio rol como sociólogos, confusión que se extendió a sus interlocutores más directos, como al publico general; sin embargo , se vislumbran prometedores cambios que abrigan la esperanza de orden y claridad sobre la especificidad del rol del sociólogo para el bien suyo y de la comunidad favorecida con sus aportes..”
General note
Sociólogo
Identifier
URI: https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/113366
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