Abstract | dc.description.abstract | La historia de la Psicoterapia Cognitiva nos muestra una serie incesante de cambios que
buscan en definitiva, poder representar lo mejor posible cómo vivimos nuestras
experiencias, considerando los aspectos emocionales, los procesos mentales, cognitivos y
del comportamiento humano. Para ello, se han ido incluyendo más y distintos fenómenos
que culminan en una complejización de las teorías y de la práctica clínica.
Asimismo en psicoterapia, las distintas corrientes psicológicas han abordado el tema de
cómo llevar a cabo exitosamente el proceso terapéutico, para lo cual se han descrito
infinidad de variables influyentes, que se han centrado tanto en los pacientes, como en la
relación terapéutica y/o en el desempeño específico del psicoterapeuta.
La relación terapéutica, y especialmente, la alianza que se establece entre el paciente y el
profesional, ha demostrado ser un factor importante en las diferentes orientaciones teóricas,
como la psicodinámica, la cognitiva, la interpersonal, la ecléctica, la experiencial y la
comportamental (Botella y Corbella, 2003) y en diferentes estilos de terapia, tales como las
individuales, las grupales y las familiares, encontrándose en la mayoría de los estudios una
relación significativa entre la alianza y el resultado final de la psicoterapia (Ibidem, 2003).
Considerando la enorme importancia de la alianza en la relación psicoterapéutica, en esta
investigación, se pretende estudiar la contribución de la persona del psicoterapeuta en esta
labor.
Por lo tanto, este estudio se centrará en las competencias que debería desarrollar el
psicoterapeuta para crear las condiciones interpersonales que favorezcan el cambio, es
decir, se abordará el cómo y cuándo es la oportunidad más apropiada para hacer sus
intervenciones, y encontrarse realmente disponible para el paciente.
Esta idea surge desde el observar la experiencia de mis pares, así como la propia, en el
contexto de estar comenzando a realizar psicoterapia, donde se percibe la necesidad de v elementos componentes de las habilidades interpersonales. Después, se realizará una
propuesta conceptual respecto a las competencias del Psicoterapeuta Constructivista
Cognitivo, desde la perspectiva de la Asertividad Reformulada, para finalmente, proponer
un taller para el desarrollo de estas habilidades.
Este estudio pretende ser un aporte al Modelo del Constructivismo Cognitivo, y cobra vital
relevancia para la teoría y práctica clínica del mismo, ya que entrega nuevas bases y
herramientas de trabajo. Además, si pensamos que la aplicabilidad de la asertividad en la
dinámica de interacción psicoterapéutica, le confiere al trabajo del clínico, una mayor
capacidad para adecuarse a distintas problemáticas y características de los pacientes, y más
posibilidades de llevar a cabo un proceso terapéutico favorable para los mismos, entonces,
se hace pertinente e indispensable desarrollar e incluir el entrenamiento asertivo en el
proceso de formación psicoterapéutico.
Por otra parte, este trabajo pudiera ser útil en próximas investigaciones que busquen medir
empíricamente la necesidad de desarrollar las habilidades que aquí se proponen, a través de
la creación de metodologías de tipo cualitativo, que aporten a la medición de la variable
asertiva, así como también, para la realización de estudios comparativos entre
psicoterapeutas novatos y expertos. | es_CL |