Abstract | dc.description.abstract | El ensayo es un género literario como el cuento o la novela, pero a
diferencia de éstos, sus personajes son las ideas. El ensayo no es científico, es artístico. Ejemplos de ensayos son los “Diálogos” de Platón, o los realizados por los españoles de la generación del 98, como “El Sepulcro de don Quijote” de Miguel de Unamuno o los de Octavio Paz en “El Laberinto
de la Soledad”. El ensayo es un intento, es un tratar. Busca la Verdad, pero nunca llegar a una Verdad definitiva. Es un cortejo a la Verdad. Un pololeo que no
termina en matrimonio. No necesariamente da respuestas y muchas veces está lleno de preguntas. El ensayo sugiere, lleva a la reflexión. La labor del
lector comienza justo con el punto final del ensayista. Puede reflejar el humor y el espíritu del autor. También, como toda obra, el periodo histórico que le correspondió vivir. Por lo general encontramos en el ensayo, una tensión entre la individualidad del autor y
mundo al cual pertenece. Según Theodoro Adorno “el ensayo tiene un
carácter perecedero por su proximidad al hombre contingente”. Allí está su gloria y su miseria.
La intención del ensayo es mirar allí donde hay oscuridad. Algo así
como intentar describir un objeto que se encuentra bajo el agua. | es_CL |