Abstract | dc.description.abstract | El uso creciente de licencias médicas por enfermedad común (no atribuibles al trabajo) en los últimos años en Chile -y su predecible incremento asociado al creciente consumo sanitario- se enfrenta a una normativa de regulación vasta e intrincada y a una responsabilidad distribuida y no claramente asignada, lo que representa una fragilidad del sistema. Producto de lo anterior, el sistema de Licencias Médicas suele operar en Chile como un seguro de último término, frente a carencias globales del sistema de protección social y se le utiliza indebidamente para suplir necesidades de variado orden que suelen tener las personas. Tal como en otros asuntos públicos, hay limitaciones o constreñimientos en el entorno social y político del problema que no se han estado teniendo a la vista al momento de ponerlo en el debate público. Es posible postular que, por encima de quienes administran directamente el sistema de licencias médicas en la actualidad e incluyéndoles, existe un marco institucional, en su sentido más amplio -las "reglas del juego"-, que determina el comportamiento de los interesados. Las Licencias Médicas en Chile tendrían, entonces, la función anexa de llenar vacíos de protección social, razón por la que se amplía en la práctica su espacio de operación más allá de lo que establece la norma, dado un marco institucional en que la estabilización de ciertas reglas del juego legitima socialmente que las primeras se utilicen para aquellos y otros fines. El trabajo realizado explora en las dimensiones antes mencionadas y, desde sus hallazgos, promueve un cambio viable en la institucionalidad del sistema de Licencias Médicas por enfermedad común en Chile para reducir su función anexa y actualizar y fortalecer al mismo tiempo el modelo actual de protección social frente a la incapacidad laboral transitoria. Se trabajó en el supuesto de que existirían razones, situadas en las visiones de mundo actualizadas del conjunto de actores sociales vinculados al sistema de Licencias Médicas por enfermedad común en Chile, que permitirían comprender la situación actual del mismo. Estas razones, cuando detectadas, harían posible impulsar una actualización de la norma. Se utilizó el enfoque de Sistemas Blandos de Peter Checkland (1993 y 1994), aplicable a sistemas con alto contenido social y humano en su conformación y funcionamiento. En la metodología propuesta por Chekland (1993) se incorporó un análisis del discurso de las comunidades del sistema de Licencias Médicas y de su entorno inmediato (subsistemas), comprendiendo y explicitando de este modo el sistema actual –la situación problema expresada, desplegada y ampliada (enriquecida)- y realizando las definiciones raíz necesarias para modelar conceptualmente el sistema deseado y contrastar luego ambas cosas. Para ello se realizaron entrevistas semi-estructuradas a los actores claves que representan las diferentes visiones de mundo que se deseaba explorar. Cinco subsistemas fueron identificados en torno al fenómeno central representado por la relación médico-paciente, que es el espacio donde se produce la prescripción y se genera la licencia médica en función de la enfermedad, los intereses del paciente y las razones del médico tratante. Cada uno de estos subsistemas corresponde a un espacio en que la realidad es comprendida desde una cierta especialización y suele ser interpretada haciéndose uso de un lenguaje común. De este modo, el trabajo permitió identificar las principales restricciones o facilidades existentes para producir cambios en la norma y permitió poner las visiones de mundo al servicio de la reformulación del sistema de protección frente al estado de necesidad generado por la enfermedad común, lo que pudo expresarse, finalmente, en una serie de propuestas. | en_US |