Cuando Theodoro Adorno trata de explicarse el silencio alemán ante la persecución nazi, plantea que la posibilidad de tal sumisión, por una parte, y de esa irrupción desatada de la agresividad por el diferente, estaban latentes en la sociedad. Tal condición es lo que el pensador alemán denominará Personalidad Autoritaria. A partir de estas reflexiones se levanta la trama de El peso de la pureza.