Para la conciencia histórica de los pueblos del mundo europeo, el hecho de sentirse parte de la tierra donde se ha nacido y parte del paisaje humano, es un asunto antropológico muy importante, un suceso que deja grandes huellas en el imaginario de sus habitantes. Kazantzakis es un griego que guarda un afectivo patrimonio personal muy vivo con su isla madre, Creta, a tal punto que muchas veces esa tierra del Egeo ocupa el lugar de toda una patria espiritual en el autor cretense. En los textos de Kazantzakis Creta posee una fuerza suficiente como para convertirse en un importante punto de apoyo para sus visiones y reflexiones. Tales aspectos se comentan aquí.