Abstract | dc.description.abstract | La siguiente tesis tiene como objetivo general elucidar las principales posiciones semióticas propuestas por el filósofo franco-argelino Jacques Derrida en textos publicados durante los años sesentas, sobre la base de que aquellos desarrollos no han sido suficientemente explicitados o formalizados. En el cuerpo analítico central la tesis presenta dos capítulos dedicados a los principales ejes de recepción crítica a los cuales Derrida dedica especial atención: La fenomenología de Edmund Husserl y la semio-lingüística estructural de Ferdinand de Saussure. La hipótesis inicial de trabajo propone que –dentro de aquel corpus derridiano– el problema semiótico de la caracterización del signo y el “origen del sentido” no ocupa un lugar accesorio. ¿Qué es el signo, el sentido y la significación según Jacques Derrida? En principio “signo” será un “viejo nombre” que permite deconstruir la metafísica de la presencia, que sistemáticamente ha reprimido y secundarizado toda escritura y significación como recurso técnico, exterior y accidental al lenguaje y el “sentido”. Tal tradición logocéntrica habría definido la conciencia, la verdad y la fenomenalidad a través de un fonocentrismo que declara un maridaje natural entre voz y sentido, palabra y significado. Por lo tanto el concepto de “signo escrito” en general y el movimiento de “significación” han representado un peligro exterior que amenaza usurpar la integridad plena del sentido y la verdad. En dicha dirección Jacques Derrida propone, críticamente, una generalización radical de la noción de escritura, donde sería más bien una archi-escritura la que originariamente ha hecho posible toda diferencia y oposición binaria, toda verdad e idealidad, etcétera. Donde, además, el rendimiento de la recepción de la semiótica peirceana tendrá como resultado una re-configuración del concepto de signo como “huella” y de la significación como reenvío y remisión sígnica, fuera de toda arqueo-teleo-logía del sentido: proceso ininterrumpido de semiosis, sin origen ni fin. En última instancia, esta formalización de la problemática semiótico-semiológica nos permite reinterpretar la noción de “textualidad” que subyace en todos estos planteamientos mediante el análisis de su célebre y enigmática frase: «no hay fuera-de-texto». Sin embargo, ¿Cuáles son los alcances y límites críticos de aquellas posiciones, tanto para la propia disciplina semiótica, como para algunos planteamientos más tardíos –presuntamente más políticos– del filósofo? | en_US |