La crisis de las uvas chilenas (1989). Un estudio de caso de la política exterior de Estados Unidos
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Morandé Lavín, José
Author
dc.contributor.author
Seguel Silva, María Isabel
Staff editor
dc.contributor.editor
Instituto de Estudios Internacionales
Admission date
dc.date.accessioned
2016-01-25T19:36:36Z
Available date
dc.date.available
2016-01-25T19:36:36Z
Publication date
dc.date.issued
2015
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/136755
Abstract
dc.description.abstract
El año 1989 la Agencia de Control de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA) comunicó que había encontrado huellas de cianuro en tres granos de uva de mesa proveniente de Chile. La dosis no era letal, pero la FDA anunció la retención de toda la fruta proveniente de dicho país e hizo un llamado a retirarla del comercio. El impacto en Chile fue enorme: la fruta fresca constituía casi 10% de las exportaciones; equivalente a US$ 600 millones y 500 mil trabajadores en dicha industria alimentaria. Por otra parte en EE.UU. el tema de la seguridad alimentaria se toma muy en serio. Organismos gubernamentales y el sector industrial de ambas naciones se abocaron a solucionar la crisis inmediata y efectuar análisis de laboratorio para replicar la dosis encontrada en las uvas (sin lograrlo). Resulta imperativo analizar los antecedentes políticos y los actores involucrados para comprender holísticamente las causas y el desarrollo de esta crisis. Ronald Reagan había dejado el poder luego de dos períodos en el contexto de la Guerra Fría. El foco de su primer periodo había sido la lucha contra el comunismo; en el segundo término la promoción de la democracia en todo el globo era el motor de su política exterior. Tan solo 20 días antes de la crisis de las uvas, George H. Bush había asumido su mandato, por lo que al momento de la crisis gran parte de los funcionarios del gobierno de EE.UU. eran nuevos o estaban a la espera de confirmación en sus cargos. En Chile, la situación política presentaba una variable ineludible: el plebiscito de octubre de 1988 había establecido que el general Augusto Pinochet debía llamar a elecciones dentro de un lapso de 14 meses, con el precedente de que ningún dictador había entregado el poder voluntaria y pacíficamente.