Abstract
El período comprendido entre el 2006 – 2008 marcó para Chile un punto de inflexión en la
dinámica política y social de la postdictadura. En el año 2006 miles de estudiantes
secundarios se tomaron sus establecimientos educacionales, atacando por primera vez el
corazón del modelo educacional primario y secundario al exigir el fin de la Ley Orgánica
Constitucional de Enseñanza (LOCE) que se mantenía vigente desde la dictadura. Estas
movilizaciones son un antecedente imprescindible para comprender lo que ocurrió el 2011
con el movimiento estudiantil y su situación actual