La opinión pública y la agenda gubernamental en el Chile pos-dictadura (1990-2014)

Abstract

Entre las diversas percepciones que la ciudadanía tiene de la política nacional actual es que existe un divorcio entre las preocupaciones de los individuos y las preocupaciones de la “política”. Asimismo, diversas encuestas han mostrado la alta desafección que experimenta la ciudadanía por la política. Una reciente encuesta UDP (2014) muestra que un 20% de la población tiene confianza en el gobierno, cifras que bajan al 6,4% por el Congreso y al 4,4% por los partidos políticos. Al mismo tiempo, la encuesta CEP de Noviembre (2014) muestra que sólo un 12% de la población piensa que, de discutirse en el Congreso una ley que considerara injusta, el Congreso prestaría atención a sus demandas de hacer algo al respecto. La disminución constante de la participación electoral también puede observarse como un signo de distancia. La idea de un déficit de representación política ha aparecido en diversos estudios (Valenzuela 2011, del Tronco 2013, Ruiz y Boccardo 2014, p 11). De hecho, se puede plantear que una parte importante de los problemas que se evidencian en la arena política nacional en los últimos años se deben, finalmente, a esa diferencia y distancia. Las personas abandonarían y se despreocuparían del ámbito político, porque, lo que allí sucede no da cuenta de sus intereses. La encuesta CEP antes mencionada plantea que un 64% de la población piensa que los políticos están en política sólo por sus beneficios personales (que ha subido de un 55% el año 2015 de acuerdo a la misma encuesta)