Abstract | dc.description.abstract | En los últimos años el problema de la desigualdad se ha tomado la agenda pública,
obligando a diversos actores políticos a posicionarse respecto a reformas y programas que
permitan afrontar esta situación. Destaca en este ámbito,el problema de la educación, que
ha tenido mayor visibilidad gracias a las masivas movilizaciones estudiantiles que han
denunciado el carácter segregador del sistema educacional chileno, y cómo éste contribuye
a reproducir la desigualdad. Es por ello que el programa de la Presidenta Michelle Bachelet
lo incluye como la primera de sus tres “reformas de fondo”(Programa de Gobierno
Michelle Bachelet 2013), las cuales se plantean el objetivo de reducir los índices de
desigualdad en el país.
Sin embargo, el debate sobre la desigualdad no sólo ha sido planteado desde el
problema de la educación. El mundo del trabajo y, en particular, la institucionalidad laboral
que rige las relaciones entre trabajadores y empresarios, también ha sido identificado como
un área estratégica a intervenir a fin de combatir la desigualdad. En este sentido, existe una
crítica a la legislación existente –encarnada en el Código del Trabajo- desde abogados
laborales, quienes critican la falta de herramientas con las que cuentan los trabajadores para
negociar en condiciones de mayor igualdad con sus empleadores, siendo la huelga un caso
crítico de esta situación(Varas, Toledo 2014; Gamonal 2013). Desde una perspectiva
económica, existen pruebas empíricas que demuestran que la negociacióncolectiva mejora
la dispersiónde los salarios, la distribución de ingresos y combate la pobreza, siendo uno de
los dos grandes vehículos para reducir la desigualdad(Durán 2009, 2011). Esto apoya las
recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para la cual la
negociación colectiva es una de las herramientas más poderosas contra la desigualdad
(Hoffer et al. 2013)
Es en este escenario donde el estudio de los conflictos laborales ha retomado un
mayor impulso e interés desde el mundo académico y de las políticas públicas. A modo de
ejemplo se tienela sistemática inclusión del tema en los informes de derechos humanos
elaborados por la Universidad Diego Portales (Ugarte 2008, 2009, 2010; Varas, Toledo
2014); ola creación del Observatorio de Huelgas Laborales (OHL) el año 2014, al alero del
Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). Estos esfuerzos, más recientes,
se suman a los trabajos provenientes de la sociología –de ya larga data-, desde donde se ha intentado explicar estos fenómenos enfocándose en los cambios que ha experimentado la
acción colectiva de los trabajadores, en tanto actor social, a partir de las transformaciones
ocurridas en la estructura productiva los últimos años. De todas formas, todavía la mayor
parte de los estudios disponibles sobre la realidad laboral chilena son de índole legal,
descriptivo o cualitativos; donde investigaciones que desde la economía indaguen los
procesos de negociación colectiva sonaún más recientes (Landerretche et al. 2013;
MacAuliffe, Rosselot 2015) y, por lo tanto, más escasos.
El presente trabajo busca contribuir en esa última dirección. A partir de datos
facilitados por la Dirección del Trabajo1, se analizarán negociaciones colectivas efectuadas
desde el año 2013 hasta mediados de 2015, para lograr una caracterización más profunda
del desarrollo de éstas. El trabajo se centrará en tres objetivos:
1. Identificar factores que correlacionen con la decisión de que una huelga se
efectúe
2. Identificar factores que correlacionen conel fracaso dela capacidad
negociadora de los trabajadoresen el proceso de negociación
a. Para todos los casos
b. Para casos de huelga
El objetivo es identificar dichos factores, a partir de los datos que recopila
periódicamente la Dirección del Trabajo, a través de inspecciones por todo el país. Para
lograrlo se realizarán cruces bivariados, que posteriormente serán complementadas con
modelos estadísticos multivariados. Para el primer eje, se utilizará un modelo Probit
Ordenado.Para el segundo y tercer eje se utilizará un modelo Probit. Los datos disponibles
no permiten ejercicios estadísticos de tipo causal. | CL |