Abstract | dc.description.abstract | En el manejo de un sistema cambiario con ajustes graduales y frecuentes, la autoridad monetaria debe decidir cuánto y cuándo devaluar, tomando en cuenta diversas consideraciones. Tales consideraciones incluyen los efectos monetarios de las variaciones cambiarias.\nLas alteraciones en el tipo de cambio producen efectos sobre la cantidad de dinero, al afectar la oferta neta de divisas a la autoridad monetaria. El análisis usual de estos efectos lleva a concluir que, mientras más alta es la tasa de devaluación, en igualdad de otras condiciones, mayor la oferta de divisas a la autoridad monetaria. Como es sabido, se espera que en condiciones normales una devaluación estimule las exportaciones, desestimule las importaciones y produzca, en consecuencia, un mejoramiento en la situación de la balanza de pagos. Los movimientos financieros se agregan al análisis, principalmente, en función de comparaciones internacionales de tasas de interés y de expectativas de movimientos cambiarios futuros. Un crecimiento en las tareas de interés externas en relación con las internas provocará un desmejoramiento en el flujo neto de capitales y similar efecto provocará la expectativa de una devaluación de la moneda doméstica.\nA la luz de las consideraciones anteriores, aparece como extremadamente curiosa la situación que se ha presentado en Chile en meses recientes. Tal vez preocupadas por los efectos monetarios de las operaciones cambiarias, las autoridades disminuyeron el ritmo de la tasa de devaluación de la moneda nacional, con el fin de reducir la emisión generada por operaciones de cambio. La situación alcanzó ribetes casi espectaculares en el mes de septiembre de 1975, período en que, a pesar de un incremento del orden del ocho por ciento en los precios internos, el tipo de cambio se mantuvo fijo durante tres semanas. Sin embargo, la oferta de divisas del Banco Central de Chile alcanzó cifras elevadísimas, que superaron los diez millones de dólares, originados principalmente en operaciones de carácter financiero. En el manejo de un sistema cambiario con ajustes graduales y frecuentes, la autoridad monetaria debe decidir cuánto y cuándo devaluar, tomando en cuenta diversas consideraciones. Tales consideraciones incluyen los efectos monetarios de las variaciones cambiarias.\nLas alteraciones en el tipo de cambio producen efectos sobre la cantidad de dinero, al afectar la oferta neta de divisas a la autoridad monetaria. El análisis usual de estos efectos lleva a concluir que, mientras más alta es la tasa de devaluación, en igualdad de otras condiciones, mayor la oferta de divisas a la autoridad monetaria. Como es sabido, se espera que en condiciones normales una devaluación estimule las exportaciones, desestimule las importaciones y produzca, en consecuencia, un mejoramiento en la situación de la balanza de pagos. Los movimientos financieros se agregan al análisis, principalmente, en función de comparaciones internacionales de tasas de interés y de expectativas de movimientos cambiarios futuros. Un crecimiento en las tareas de interés externas en relación con las internas provocará un desmejoramiento en el flujo neto de capitales y similar efecto provocará la expectativa de una devaluación de la moneda doméstica.\nA la luz de las consideraciones anteriores, aparece como extremadamente curiosa la situación que se ha presentado en Chile en meses recientes. Tal vez preocupadas por los efectos monetarios de las operaciones cambiarias, las autoridades disminuyeron el ritmo de la tasa de devaluación de la moneda nacional, con el fin de reducir la emisión generada por operaciones de cambio. La situación alcanzó ribetes casi espectaculares en el mes de septiembre de 1975, período en que, a pesar de un incremento del orden del ocho por ciento en los precios internos, el tipo de cambio se mantuvo fijo durante tres semanas. Sin embargo, la oferta de divisas del Banco Central de Chile alcanzó cifras elevadísimas, que superaron los diez millones de dólares, originados principalmente en operaciones de carácter financiero. | es_ES |