Tomo la memoria como un espacio de reflexión en torno al proceso artístico que he venido
desarrollando. Permitirme este espacio para lograr entender qué y porqué uno hace lo que hace,
cuáles son los pensamientos que se van cruzando, las motivaciones, intereses, cómo voy
asociando ideas y cómo estas van adquiriendo forma.
Dedicar este tiempo me concede la posibilidad de un encuentro con referentes que me
desbordan, tanto teóricos como visuales, viendo estos entrelazarse en el camino con el proceso
personal, tomando fuerza y afianzando este trayecto.
Se fue conformado entonces, un lugar para asumir dichos cruces, abarcando intereses personales,
cotidianos, biográficos, culturales, naturales, artísticos, que intento poner en orden y resumir en
Cuerpo, Experiencia y Material, para ver estos temas fundiéndose finalmente en un todo
reflejado en una obra visual, que no es más que direccionar una de las miles posibilidades que se
abren en este proceso.
Cómo entiendo el cuerpo ha sido el comienzo de todos los cuestionamientos durante los años de
estudio, que se reafirman en esta memoria, se ahondan y se profundizan, que en relación con la
experiencia y el vínculo con lo material tienden un lazo y se unen para dar cuenta la forma en que
entiendo el arte, que es, principalmente, el reflejo de la “búsqueda vital”.