Mercado campesino Los Ángeles : espacio de difusión y comercio de productos agrícolas

Abstract

Los alimentos y su consumo expresan de buen modo cómo las sociedades viven, pues son parte del estilo de vida que se van desarrollando a lo largo de la historia. Vivimos una nueva revolución alimentaria que se caracteriza por: nuevas formas de producir en el campo, de procesar la agroindustria, de distribuir en los mercados y de demandar por parte de unos consumidores cada vez mas exigentes. Son las ferias y los mercados donde se reúne el campo con la ciudad de manera íntima. Ahí radica su importancia y no solo en la economía, también en la construcción cultural de los espacios públicos de encuentro y consumo. Su importancia alimenticia trasciende las actividades y relaciones que se producen en dichos espacios, son admirados y criticados, pero nunca invisibilizados, y se consolidan como referencia e iconos permanentes de nuestra imagen de barrio. Una actividad habitual, un paseo a través de apabullantes puestecillos, la decisión y la compra, para finalmente poner en contacto al consumidor con su producto. La exuberancia de algunos de estos espacios de mercado, los transforma en verdaderos museos de los frutos del campo, donde se cristaliza el esfuerzo, pericia y calidad de nuestra tierra. El valle del Bio-Bio y sus alrededores, presenta una ferviente actividad agrícola en torno a los alimentos y los sabores de la tierra, cuenta además con una amplia red de distribución y sus ciudades poseen una estrecha relación con los pequeños y medianos productores en la periferia rural. Este potencial productivo debe ser conducido a sistemas de comercialización más justos y cercanos a la realidad actual de consumo. Se reconoce un nicho de acción en la ciudad intermedia por escala y accesibilidad, cualidades que permiten un rápido desarrollo económico para sus habitantes, beneficiando tanto a campesinos como consumidores. Se propone un mercado campesino en la comuna de Los Ángeles, que permita solventar los requerimientos comerciales de los productores locales y otorguen un espacio de encuentro para los consumidores, ayudando a difundir la calidad y diversidad de los productos de la zona. Estos espacios de comercio, resuelven la demanda actual de una microeconomía campesina y recrean el espacio público reduciendo las externalidades a través de una estructura liviana y funcional. Este modelo de proyecto tendría la capacidad de replicarse en otras comunas de la zona del mismo carácter.