Ajuste dinámico de dificultad en videojuegos mediante Biofeedback

Abstract

Los videojuegos se diseñan para presentar un desafío al usuario, ya sea medir su habilidad para resolver un problema, su coordinación para presionar teclas o su conocimiento sobre algún tema en particular. Para los usuarios, el atractivo de un videojuego viene principalmente dado por el sentimiento de satisfacción al completar esos desafíos. No obstante, si el jugador no es capaz de progresar debido a la presencia de una dificultad muy alta, eventualmente se frustrará y dejará de jugar. En cambio, si encuentra los desafíos muy fáciles y fugaces, se aburrirá y abandonará el juego. Debido a esto, un correcto balance en la dificultad de un juego es esencial para lograr su éxito. Por un lado, la dificultad no es sino una percepción, la cual es diferente para cada jugador. Por otro lado, la gran mayoría de videojuegos actualmente existentes ofrece una cantidad muy limitada de niveles de dificultad. En este trabajo de título se utilizaron señales biológicas, en particular el pulso, para brindar una experiencia personalizada a cada jugador. La dificultad percibida por el usuario es variable a lo largo de todo el juego, modificándose a partir de los cambios que el usuario sufra. Para lograr esto, primero se escogió un sensor para medir el pulso, el cual debía ser cómodo, preciso, con buena conectividad y de bajo costo. Luego, se implementó una forma de transformar las medidas de pulso obtenidas a un grado de dificultad de manera dinámica. Después, se diseñó e implementó un juego de plataformas cuya dificultad, representada por la cantidad y disposición de obstáculos, puede ser variable sin que se pierda la esencia de cada nivel. Finalmente, se realizó un experimento con usuarios a baja escala, para poner a prueba el juego desarrollado y observar el efecto provocado por el ajuste dinámico de la dificultad. Los resultados del estudio lograron evidenciar cómo los jugadores en el grupo con ajuste dinámico de dificultad mejoran su experiencia de usuario. En efecto, en general completaron los niveles en un menor número de intentos, requiriendo también una menor cantidad de tiempo. De igual manera, sus opiniones expresadas respecto al juego permiten concluir que tuvieron una experiencia más agradable y satisfactoria, a pesar de haber percibido un menor nivel de dificultad. Sin embargo, esta percepción es sólo aparente, ya que en promedio la dificultad experimentada fue la misma para ambos grupos, permitiendo así notar que la modificación de dificultad actuó en los momentos precisos en los que fue requerida. Este trabajo de título da primeras luces sobre la factibilidad de diseñar un mecanismo tal que, utilizando señales biológicas obtenidas por tecnologías de fácil acceso, logre efectuar una regulación dinámica de dificultad en un videojuego. El siguiente paso en este trabajo consistirá en realizar una prueba de usuarios formal, para así validar empíricamente la adopción del mecanismo de regulación diseñado, en términos de desempeño y experiencia de usuario.