Análisis del crédito tributario a la inversión establecido en la Ley N. 19.420, de 1995, Ley Arica

Abstract

En el contexto internacional, las zonas económicas especiales en la cuales se encuentran incluidas las zonas extremas o territorios especiales aislados, son un área geográfica delimitada al interior de las fronteras de un país en donde las reglas de negocios son diferentes a las que prevalecen en el resto del territorio. Las diferencias se refieren principalmente a las condiciones de la inversión, el comercio internacional y las aduanas; los impuestos y las regulaciones. En este sentido, se busca dotar a la zona de un ambiente de negocios más liberal (desde una perspectiva política-económica) y más efectivo (desde una perspectiva administrativa) que el que prevalece en el resto del territorio nacional (Farole y Akinci, 2011). Al respecto existen ejemplos emblemáticos a considerar, por ejemplo en América la zona libre de Colón en Panamá y en Asia Hon Kong, perteneciente a China continental, que se constituye en la mayor zona franca del mundo. El concepto de territorios especiales aislados, dentro del cual se incluyen las zonas extremas, ha sido entendido generalmente “como aquellos territorios geográficamente aislados, con bajo nivel de accesibilidad, escasa población y altamente dispersa, en los que se observa escasa presencia y baja cobertura de servicios públicos, los que, a consecuencia de todas estas variables, se encuentra en una situación de desigualdad en comparación con el resto del país”1 En Chile son consideradas zonas extremas, la Región de Arica y Parinacota, la Provincia de Palena, las Regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena. A dichas zonas se deben agregar la Comuna de Tocopilla y los territorios especiales de Isla de Pascua y el Archipiélago de Juan Fernández.