Sistema de pensiones : el rol del contexto local en el nivel de conocimiento previsional de los chilenos

Abstract

En las últimas décadas, los sistemas de pensiones han sido un área central en las agendas sociales de distintos países, donde las reformas estructurales tienden hacia sistemas de financiamiento privado, con un creciente grado de responsabilidad de los trabajadores respecto de su jubilación. Esto contrasta con la evidencia de bajos niveles de confianza en la ciudadanía ante los distintos sistemas previsionales, al igual que en las instituciones que los administran (OECD, 2018). La creciente responsabilidad que se impone a los individuos respecto de sus decisiones financieras hace clara la relevancia de una correcta alfabetización financiera. De hecho, el impacto de esta habilidad ha sido extensamente investigado (Lusardi y Mitchell, 2014), asociándose un bajo nivel de alfabetización con una menor probabilidad de participación en el mercado de valores (Van Rooij, Lusardi y Alessie, 2011), disminuida capacidad de ahorro y acumulación de riqueza (Behrman et al. 2012) y menor habilidad de planificar y prepararse para la etapa de jubilación (Lusardi y Mitchell, 2007b, 2011; Carmel et al. 2015). Asimismo, se ha encontrado significativa relación entre las características individuales de la población, tanto demográficas como socioeconómicas, y su nivel de alfabetización financiera. Recientes investigaciones amplían el análisis de las determinantes del nivel de conocimiento financiero, incorporando factores sociales, y mostrando que el entorno en el que se desarrollan los individuos también cumple un rol fundamental en el desarrollo de esta habilidad, tal que las actividades financieras y los procesos de aprendizaje forman parte del contexto social (Henchoz, 2016). Así, características encontradas en la región de residencia, como son el nivel de estrés financiero (Bumcrot, Lin y Lusardi, 2013), el nivel de educación del vecindario (Lachance, 2014), y el grado de confianza en las instituciones financieras (Ricci y Caratelli, 2017), se perfilan como antecedentes relevantes a la hora de evaluar el grado de conocimiento financiero.