Evaluación comparativa de la producción de fuentes proteicas de origen animal y vegetal

Abstract

En la actualidad, debido a la crisis climática y el aumento exponencial de la población mundial, es fundamental reorientar la producción de alimento y cambiar la dieta. Dado que la ganadería ha sido señalada como responsable de un importante porcentaje de las emisiones de carbono equivalente y de pérdida de biodiversidad, se propone mitigar el impacto ambiental de la alimentación, específicamente de la obtención de proteína, mediante el reemplazo entre productos nutricionalmente equivalentes, pero con distinto impacto ambiental. Para ello, se realizó un Análisis de Ciclo de Vida, que usando el indicador Potencial de Calentamiento Global, cuantifica el impacto ambiental de producir la masa de proteína diaria recomendada para una persona promedio (de Chile), de cuatro fuentes: poroto, lenteja, pollo y cerdo. Adicionalmente, se calculó la huella ecológica de la elaboración de cada fuente de proteína, con el objetivo de complementar el resultado de emisiones de carbono equivalente con uno que incluya el uso de suelo; y por último, se evaluó el costo que implicaría un posible reemplazo de una proteína por otra. El estudio ambiental de los sistemas de producción abarca desde que se prepara el suelo para el cultivo en el caso de las legumbres, y desde el primer día de vida de los animales, en el caso de la carne, hasta la cocción del producto. Los resultados del Análisis de Ciclo de Vida en orden decreciente de PCG son: la carne de cerdo con , la carne de pollo broiler con , el poroto con y por último la lenteja con . Los resultados de la huella ecológica de las proteínas en orden decreciente es: la carne de cerdo con , la carne de pollo broiler con , la lenteja con y en último lugar el poroto con . Tanto en el ACV como en la huella ecológica el uso de cocina eléctrica arrojó valores de carbono equivalente y de superficie mayores a los reportados al cocinar con GLP. En cuanto al análisis económico, se estudió el precio promedio de mercado de cada proteína. En orden decreciente de precio los resultados son: la carne de cerdo ($2.325), la carne de pollo broiler ($1.528), el poroto ($704) y, la menos costosa, la lenteja ($562). También, se calculó el costo de utilizar una cocina a gas o una eléctrica al cocer cada proteína. De acuerdo a los resultados, la cocina eléctrica es una opción más económica que emplear una cocina a gas licuado de petróleo. En función de los resultados de los tres análisis y sus comparaciones, se concluye que reemplazar la proteína de origen animal por una de origen vegetal sí contribuye a reducir las emisiones GEI, la huella ecológica y el gasto diario derivado de la alimentación de una persona, en un 71%, 48% y 61%, respectivamente. Por otro lado, el uso de una cocina a gas tiene una menor huella ecológica y PCG, pero significa un costo ligeramente superior. Como proyección, se sugiere calcular la huella de agua de los sistemas propuestos y promover la creación de nuevas fuentes de información a nivel nacional para repetir estos análisis ambientales y realizar otros, para que los consumidores puedan comprar informada y responsablemente.