Museo Di : saquemos juntxs la historia del clóset [educación, memoria, cultura y vivencias LGBTIQ+]

Abstract

El proyecto consiste en la investigación de las vivencias y recopilación de testimonios, que se van generando a través de la experiencia de las disidencias sexuales en Chile, con el objetivo de concientizar, educar, visibilizar, comunicar, documentar y abrir conversaciones y debates respecto a los temas de la comunidad LGBTIQ+, a través de la gestión de un proyecto de Museo que englobe diversas secciones que permitan al público aprender de una manera fácil, didáctica y amigable. Inicialmente el problema comienza desde la desinformación, la cual es producto de lo impuesto por la misma sociedad, educada desde la ignorancia, la heterosexualidad obligatoria, el machismo y el patriarcado de una cultura tradicional que teme al cambio y a la ruptura del conservadurismo. Esta investigación, se basa en la demostración histórica en que las disidencias sexuales nos hemos visto disminuidas y discriminadas por “lo establecido” en la sociedad, la violencia, los crímenes de odio, la homofobia y la desinformación. Ante lo expuesto se pretende que a través de la reflexión y empatía se generen instancias para educar y aprender desde las experiencias personales. Para así generar concientización y visibilización de las disidencias sexuales en un país que siempre nos ha negado y no nos reconoce. Este proyecto es el resultado final después de años de universidad en los cuales me pude liberar y compartir mi experiencia siendo parte de la comunidad LGBTIQ+ como persona queer y lesbiana, resultado desde el diálogo desde lo más profundo de mis vivencias personales, la autogestión colectiva y mis conocimientos adquiridos de forma autodidacta. Es un proyecto motivado por todas las veces que la sociedad me rompió el corazón, la violencia hacia nosotrxs, una adolescencia en el clóset donde no puedes contarle a tu familia quién te gusta o el miedo a simplemente contar mi día por temor al rechazo, al qué dirán y a la reacción de las demás personas, miedo de que el día de mañana ya no esté por culpa de alguien que no está conforme con mi existencia. Resulta ser un privilegio heterosexual el poder expresarse libremente, sin tener que reprimir las penas y angustias. Sin la necesidad de construir confianza para compartir sus vivencias de discriminación y no tener que ocultar la manera en cómo se relacionan amorosamente. En lo personal no saber cómo amar a una persona de la disidencia sexual, ya que siempre tuve en mente “tengo que amar a un hombre”, en simples palabras, tuve que aprender a amar.