El control de convencionalidad: reconstrucción conceptual y rol de las instituciones nacionales de protección y promoción de derechos humanos

Abstract

La tesis plantea el problema de la falta de claridad del concepto del control de convencionalidad primario -o interno- que evoluciona en las decisiones de la Corte IDH y su desconexión con otros actores de los sistemas nacionales de derechos humanos, como las INPPDH. La tesis contribuye al conocimiento en dos aspectos fundamentales: en primer lugar, propone una reconstrucción actualizada del núcleo esencial del concepto de control de convencionalidad, con una clasificación de sus formas de aplicación: control entre normas, pauta interpretativa, cumplimiento de sentencias y principio de complementariedad. Con ello se busca limitar el rango de operaciones jurídicas posibles y orientar su implementación. En segundo lugar, justifica un rol de colaboración de las INPPDH para el ejercicio del control de convencionalidad, a partir de sus funciones regulativas y constitutivas. La investigación se estructura en cinco capítulos, los tres primeros referidos al concepto del control de convencionalidad en el SIDH, explicación sobre los motivos de surgimiento, sistematización de la tendencia expansiva de sus elementos y reconstrucción racional del concepto a partir del debate doctrinario y votos particulares de los jueces de la Corte IDH. Y luego, dos capítulos referidos a las INPPDH, para proponer, en cada uno de ellos, una determinada manera de comprenderlas como mecanismos para la implementación del derecho internacional de los derechos humanos y asesores especializados de los sujetos obligados a ejercer el control de convencionalidad. El trabajo propone que el concepto del control de convencionalidad debería reconducirse y pasar de una lógica de integración y uniformidad, hacia una lógica de paridad discordante en sentido positivo, en cuanto busca que el intérprete nacional reconozca la relevancia y pertinencia de las normas internacionales que son complementarias al derecho interno, debiendo ser consultadas a fin de acomodarlas en el razonamiento jurídico para garantizar la primacía de los derechos humanos. Para explicar este reposicionamiento ensaya un modelo denominado “alojamiento y cooperación en derechos humanos”. Señala que la novedad del control de convencionalidad es que se trata de un mecanismo procesal derivado del deber de garantía como un correctivo para prevenir violaciones a derechos humanos e incrementar la efectividad de la CADH y su jurisprudencia. Para explicar la tendencia expansiva del concepto presenta un panorama general de su evolución por períodos presidenciales de la Corte IDH, en el que se sistematiza los elementos que constituyen el núcleo esencial del concepto: finalidad, objetivo, sujetos obligados, parámetro de control, objeto de control y condiciones de ejercicio. Sostiene que la implementación del control de convencionalidad se vería favorecida si se considera un rol de colaboración de las INPPDH para que los sujetos obligados a ejercerlo, adecuen o armonicen el derecho interno a la CADH y la interpretación de la Corte IDH. Los medios para hacerlo serían a través de sus funciones regulativas y constitutivas, orientadas a obtener la conformidad de las normas internas con el DIDH y cambiar el comportamiento de los actores estatales. El rol de colaboración de estas instituciones nacionales se justificaría porque se encuentran presentes en la mayoría de los países de la región, y forman parte de la estructura constitucional o legal del Estado, cuentan con un amplio mandato, actúan como agentes intermediarios, entablan diálogos institucionales en el que pueden participar en el proceso legal transnacional de interpretación e internacionalización de los estándares interamericanos. Presenta un estudio de casos de El Salvador y Chile, donde concluye que el acomodo del parámetro de control de convencionalidad dependerá de: cómo se encuentren definidas las cláusulas de apertura constitucional, jurisprudencia constitucional y si los operadores jurídicos identifican competencias y reglas procesales para ejercerlo. La falta de claridad sobre estos aspectos sumado a una inadecuada comprensión del concepto hará que la aplicación del control de convencionalidad sea episódica, de forma divergente, opere en sólo algunas de sus formas, o simplemente no se mencione. Por último, el trabajo expone casos donde las INPPDH han logrado que las autoridades nacionales retomen los estándares interamericanos y los apliquen para el caso o la situación concreta, y de esa forma colaboren al ejercicio del control de convencionalidad. Como, por ejemplo: iniciativas legislativas o propuestas de reforma, recursos en el proceso de inconstitucionalidad de leyes, requerimiento de inaplicabilidad de las leyes, asesoría a autoridades para el diseño de políticas públicas, formación de funcionarios/as públicos, entre otros