Kant: unidad trascendental de la experiencia: una respuesta a Parfit

Abstract

Esta tesis da cuenta de un punto de vista olvidado en la propuesta sobre identidad personal de Derek Parfit en Razones y personas (2004), a saber, el particular tratamiento que dio origen a la investigación en torno a la identidad personal iniciada por Locke1, quien considera que el punto de partida para el tratamiento de este asunto no se relaciona meramente con una descripción de nosotros mismos en tanto objetos espacio-temporalmente situados, sino con “tener conciencia [de ciertas percepciones]” (2005: II. xxvii [paréntesis mío]), lo que, según este autor, nos distingue como personas. De manera tal que, como se verá, el criterio a partir del cual se determina la identidad personal no puede prescindir del punto de vista de la primera persona, a partir del cual es posible realizar la pregunta por la identidad personal, en lugar de otra identidad. Respecto a de este asunto, me parece que Kant el mejor referente para considerar ciertos supuestos implicados en el origen histórico del problema, que no tiene apropiadamente en cuenta Parfit; puesto que Kant expone la relación entre la auto-adscripción de representaciones en la conciencia y el tipo de unidad a partir de la cual dichas representaciones se enlazan, a saber, la relación entre la unidad analítica y sintética de la apercepción (B133). Se analizará cómo esta relación kantiana es insoslayable para cualquier intento de establecer un criterio suficiente para determinar la identidad personal, de modo tal que, en tanto la posición de Parfit prescinde arbitrariamente de este punto de vista, la perspectiva de este autor se muestra como insuficiente para proveer un discurso adecuado sobre la identidad personal.