Impacto de los escenarios de crisis en el mercado del trabajo: mujeres y pandemia (Covid-19)

Abstract

Durante las últimas décadas he existido la necesidad de estudiar como fenómenos sociales en las distintas etapas del desarrollo del ser humano afecta diferenciadamente a hombres y mujeres, con la finalidad de ir cerrando las brechas existentes. Una de las brechas con mayor impacto son aquellas que se producen en el mercado laboral, donde se evidencian diferencias desde las especializaciones de preferencia por género, los puestos jerárquicos a los que llegan las mujeres y el ``techo de vidrio'', es decir, el límite al que están sometidas, las diferencias de ingreso por trabajos de características similares entre hombres y mujeres, los impuestos invisibles a la contratación femenina y los roles de género impuestos que convierten a las mujeres en las encargadas de los cuidados y labores no remuneradas. Lo anterior no solo por el derecho al desarrollo en igualdad de condiciones que debe tener todo ser humano, si no también porque ha sido demostrado que la integración de las mujeres en el mercado laboral trae consigo grandes beneficios al desarrollo de las economías que han logrado disminuir esta brecha. En ese contexto de esfuerzos públicos y privados por reducir dichas brechas históricas, las cuales han sido demostradas empíricamente tanto internacionalmente como a nivel país, comienza la pandemia provocada por el COVID-19. A dos años de su comienzo, este trabajo busca responder si ésta ha afectado más a mujeres que a hombres en el mercado laboral. El aporte a la literatura de la metodología empleada en este trabajo tiene que ver con la utilización de variación exógena para evaluar la sensibilidad de los avances logrados y analizar si efectivamente los paradigmas sociales han cambiado. Para esto, se utilizaron datos de panel obtenidos del Estudio Longitudinal Social de Chile (ELSOC), aplicando corrección de sesgo de selección a la ecuación ampliada de retornos de Mincer. Los resultados muestran que la participación femenina disminuyó con la llegada de la pandemia, pero no por el efecto aislado del COVID-19, si no que por el efecto de la pandemia en otras variables que determinan de fuerte manera la decisión de participar de la fuerza laboral de las mujeres, como por ejemplo, la cantidad de menores de 5 años en el hogar, e inclusive, el estado civil o de convivencia de las mujeres. En términos de salarios, la brecha se ha mantenido constante con la llegada de la pandemia, sin embargo, esto sigue significando una gran diferencia de ingresos por género. En vista de que los próximos años serán de recuperación económica y de políticas públicas que busquen reactivar los distintos sectores productivos que han sido perjudicados, es importante utilizar estos resultados para impulsar aquellas políticas que consideren la perspectiva de género, no solo para volver a los niveles de participación femenina previos, si no para reducir en definitiva las brechas evidenciadas. Con esta lógica se levanta la necesidad de generar más y mejores insumos para los diagnósticos y propuestas necesarias. Estas políticas deben ser pensadas en el corto y mediano plazo debido a la contingencia, pero también deben mantenerse y planificarse para el largo plazo, considerando no solo el mercado laboral, si no que instalando un conjunto de políticas en todas las etapas del ciclo vital, partiendo por la equidad desde primera infancia, a través de una educación no sexista y la eliminación de los estereotipos de género.