Abstract | dc.description.abstract | El agua es un recurso fundamental, escaso y actualmente desperdiciado. Una forma de optimizar el uso de este son los embalses y en Chile, uno de los embalses más grandes es La Paloma, ubicado en la Provincia de Limarí (IV Región Coquimbo) con una capacidad de 750 millones m3, cuyo objetivo es entregar agua para riego.
La calidad del agua es evaluada por la Dirección General de Aguas (DGA) que tiene tres estaciones de monitoreo controlándola estacionalmente mediante diversas variables: pH, conductividad eléctrica (CE), temperatura, oxígeno disuelto (OD), nitrato (N-NO3), amonio (N-NH4), nitrógeno total (N-Ntotal), fosfato (P-PO4), fósforo total (P-Ptotal), demanda química de oxígeno (DQO), transparencia del disco Secchi (DS), turbiedad y clorofila “a” (CI “a”). Las estaciones se ubican en el río Huatulame, Grande, y en el Muro del embalse.
Las actividades antrópicas desarrolladas en la cuenca generan excedentes que llegan al embalse, cambiando la calidad del agua e impidiendo que su uso sea óptimo. Esto determinó que los objetivos de este estudio consistieran en encontrar una relación entre la calidad del agua del embalse y su volumen embalsado, además del estudio de su evolución en el periodo 1993 – 2008. El análisis de la evolución de la calidad consistió en el cálculo del índice trófico según OCDE, determinación del nutriente limitante, balance de fósforo y el progreso de las variables durante el periodo en cuestión.
Los resultados del análisis del volumen embalsado mostraron una relación inversa con la CE causada por un efecto de dilución. La DQO presentó un aumento notable entre los 500 – 600 millones m3, causando aumentos en la turbiedad, N-Ntotal y P-Ptotal, y disminuciones en el OD y transparencia en el mismo rango mencionado. Estás alteraciones se atribuyeron a dos causales: las épocas de año en que más concentrados se encuentran los afluentes (otoño e invierno) o la resuspención de material particulado sedimentario y desprendimiento de suelo causado por el movimiento de las aguas succionadas por la torre de toma, ubicada cerca de la estación de monitoreo en el muro del embalse La Paloma. Las alteraciones en la cota de los 500 – 600 millones m3 disminuyen la calidad del agua provocando que se encuentre una menor proporción de nutrientes asimilables (NO3 - + NH4 +) que entre los 600 – 700 millones m3 (6,7% > 54,2% respectivamente), esto lo convierte en el rango más adecuado de los estudiados para distribuir agua de riego.
El índice trófico de la OCDE otorgó una clasificación incompleta porque dos de sus variables (Ntotal y Ptotal) se situaron en rangos construidos por aplicación de dos desviaciones estándar (1.4. Marco Teórico. Tabla 2). Sin embargo, se encontró que la transparencia y la CI “a” se clasificaron en límites eutróficos. La relación N/P encontrada fue de 20,84 indicando el fósforo como nutriente limitante. La carga crítica de fósforo (LC) fue de 7,52 ton . año y la carga actual (LCP) fue de 32,45 ton . año. Esto revela que el embalse se encuentra sobrecargado en un 76,80% de su LC.
El diagnóstico de la calidad del agua indicó que esta decae en el tiempo. No obstante, cumple con lo establecido por la Norma Chilena Oficial 1.333 para pH y CE de acuerdo a su uso en riego (pH 5,5 – 9,0, y 750 µS . cm-). | |