Abstract | dc.description.abstract | Según datos de ONU Mujeres a nivel global, por cada dólar que gana un hombre, una mujer
obtiene 0,77 dólares (UNW; 2015). En Chile, en promedio, las mujeres ganan 79,6 pesos por
cada 100 pesos que gana un hombre1
(ESI; 2020). Esto se traduce en la existencia de brecha
salarial2
de 20,4% en desmedro de las mujeres. Si bien es difícil interpretar esta brecha, debido a
que se calcula en base a promedios, se desprende de ésta que las mujeres no están accediendo a
las mismas oportunidades en cargos de mayor remuneración que los hombres, o, que están
percibiendo menor remuneración por las mismas responsabilidades.
La igualdad salarial para un mismo trabajo es un derecho humano protegido (Declaración
Universal de Los Derechos Humanos; 1948) así también lo garantiza la constitución chilena. Sin
embargo, esto no ha solucionado el problema de las brechas salariales de género. En este sentido,
el mundo continúa impulsando acuerdos y compromisos para lograr la igualdad de
remuneraciones entre ambos géneros. A los Convenios sobre igualdad de remuneración3
, 1951
(núm. 100) de la Organización internacional del trabajo y el Convenio sobre la no discriminación
(empleo y ocupación) de 1958 (núm. 111) de la OIT, se suman los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS; NNUU) acompañados hoy con metas a 2030. Estos últimos, en su objetivo
8.54
, proponen una meta explícita. En el marco de alcanzarla, la legislación de los países
adherentes busca maneras innovadoras para cumplirla, encontrando en las exigencias de
transparencia de brechas salariales de género, un camino que permita abordarlas mediante la
detección y explicación de su existencia.
Surge la necesidad de contar con información fidedigna que transparente las responsabilidades,
funciones y requerimientos de cada cargo (valoración de cargo o identificación de trabajo de
igual valor) en conjunto con los datos de remuneraciones para mismas labores (Campos; 2018),
de otra manera la legislación y tratados internacionales podrían continuar siendo insuficientes.
La legislación orientada a exigir transparencia, en lo que respecta a brechas salariales de género,
aparece como una posible solución al problema, eliminando, en parte, la asimetría de
información existente entre empleados, empleadores y fiscalizadores, dejando en evidencia
cuando esta ocurra y permitiendo identificarla dentro de los 2 tipos de razones a la brecha salarial
de género; si obedece a una parte explicada que se fundamenta principalmente en los “atributos
del mercado del trabajo5
” (porción explicada) o a una no explicada (o residual) que corresponde
a discriminación sin fundamento. (OIT; 2013) (Goldin; 2014). | es_ES |