“La creación de nuevas regiones como estrategia para el desarrollo en Chile : Los casos de Arica y Parinacota, Los Ríos y Ñuble.”

Abstract

El año 2007 el Congreso aprobó las leyes 20.174 y 20.175, que convirtieron en regiones a las hasta entonces provincias de Arica y Valdivia. Desde la regionalización aplicada por la dictadura militar en 1976 estas provincias, que habían existido a la par de otras desde 1925, fueron anexadas a las regiones contiguas de Tarapacá y Los Lagos, respectivamente. Así mismo, en 2017 fue el turno de Ñuble, que se “independizó” de la región del Bío-Bío, estableciendo su capital regional en la comuna de Chillán. Con esto, de las trece regiones definidas en proceso de regionalización emprendido de 1976, hoy existen dieciséis, y nuevas demandas provinciales están latentes e incluso llegaron a la propuesta de una nueva Constitución, rechazada finalmente en el plebiscito del 4 de septiembre. Estos procesos de creación de regiones han consistido en convertir provincias en regiones y a su vez crear nuevas provincias dentro de ellas. Parinacota, en el caso de Arica; Punilla y Diguillín, en el caso de Ñuble; y Ranco, en el caso de Los Ríos.