Cooperación público-privada y la redistribución del poder político: el caso de Somos Choapa

Abstract

El presente trabajo tiene como objetivo estudiar la redistribución del poder político entre actores locales y una empresa de la gran minería en el Valle del Choapa, en el marco de cooperación público-público privada del programa Somos Choapa, desarrollado desde 2014 de manera conjunta entre Minera Los Pelambres y los municipios de Illapel, Canela, Salamanca y Los Vilos. La cooperación público-privada, se argumenta, conlleva a una redistribución del poder político en el territorio local como consecuencia de la tensión empresa-comunidad y la necesidad de la primera de desarrollar sus operaciones industriales, avalado en una economía dependiente de la producción minera. Para explicar este planteamiento, se desarrolló un estudio de caso mediante la metodología del rastreo de procesos, la que permitió reconstruir el caso y probar el mecanismo causal propuesto centrado en la reestructuración de los roles tradicionalmente asignados a municipios y empresas para la satisfacción de las necesidades sociales. La reconstrucción del mecanismo causal permitió identificar que la variable independiente, en este caso, la existencia de cooperación público-privada formal e institucionalizada entre las partes involucradas entendida según la perspectiva del enfoque de asuntos sociales, conllevó efectivamente a una redistribución del poder político desde los municipios hacia la empresa, anclado en la creación de una estructura de colaboración en la que participaron los actores relevantes y en la capacidad de Minera Los Pelambres de dar respuesta a las necesidades de las comunidades. Este proceso tuvo cabida mediante un momento inicial participativo donde se involucró a las comunidades afectadas por las operaciones mineras y a los cuatro municipios de la comuna para identificar, de manera conjunta y mediada por la consultora responsable de la ejecución del proceso -en este caso, Tironi Asociados- las necesidades reales y temas integrales de preocupación para los actores locales. Este momento participativo se sostuvo para dar pie a instancias de negociación y priorización conjuntas que permitieron proponer colaborativamente una cartera de proyectos concretos para dar respuesta a dichas necesidades y preocupaciones. De esta manera, la redistribución del poder político se da a través de la iteración en la entrega de estas soluciones, la permanencia en el tiempo del programa debido a la vida útil del yacimiento minero, el interés económico de la empresa de permanecer en el territorio y la institucionalización de espacios de gobernanza 6 del programa Somos Choapa para la toma de decisiones, los que están concentrados en manos de la empresa y de la consultora asociada. Por tanto, la participación comunitaria toma progresivamente una relevancia secundaria en el flujo de los procesos y el rol de los actores gubernamentales se remite a la fiscalización de la ejecución de proyectos con fondos públicos y privados y a la rendición de cuentas. El desarrollo de este programa habría garantizado las condiciones necesarias para que Minera Los Pelambres pudiese seguir operando en el territorio, con una disminución significativa de los conflictos socioambientales asociados a sus faenas. Los resultados del estudio demuestran (1) el reconocimiento por parte de Minera Los Pelambres de la necesidad de la colaboración multilateral y de la eficacia de esta para garantizar las condiciones de paz y tranquilidad fundamentales para continuar desarrollando sus actividades extractivas sin mayores manifestaciones contrarias a ellas; (2) la formalización de las relaciones con los distintos actores involucrados en el territorio en cuestión, transformando la figura de muchas relaciones bilaterales empresa-comunidad(es) a solo una relación interinstitucional empresa-municipio(s)-comunidad(es), siguiendo la evidencia observada en las corrientes actuales para la colaboración territorial; (3) la consecución parcial del objetivo autoimpuesto por Minera Los Pelambres relativo a ser reconocida como un actor legítimo en la provincia del Choapa para dar respuesta a las necesidades de los actores locales; (4) la mantención de las asimetrías entre los distintos actores basadas en el tamaño y poder económico de Minera Los Pelambres en la provincia del Choapa y (5) la redistribución del poder político tridimensional (Lukes 1974) a manos de Minera Los Pelambres debido a la construcción de modelos de gobernanza local que entregan una ilusión a las comunidades de participación y de reconocimiento de su identidad local, pero que en la práctica han camuflado sus luchas colectivas históricas y reemplazado su identidad tradicional por una moderna donde la empresa es validada como un miembro legítimo de la comunidad (Leiva 2019). En consecuencia, a través de esta metodología de colaboración, Minera Los Pelambres, con el respaldo institucional formal que le otorgan los municipios de la comuna (Bochel y Bochel 2017), ha sido capaz de orientar y disolver gran parte de la resistencia de las comunidades a sus operaciones, creando cohesión social a su favor y ofreciendo soluciones a sus problemas.