Agotados. Cómo la pandemia afectó la salud mental de los funcionarios de salud.

Abstract

En las presentes páginas retratamos historias de profesionales de la salud agotados: los turnos maratónicos, la exposición de primera línea al virus, el aislamiento —autoimpuesto o no— y la precariedad laboral son algunos de los problemas que debían y deben afrontar día a día. Pero tampoco queremos invitar a la confusión. Nuestra intención no es la de enmarcar a los trabajadores de salud como soldados bravos frente a lo desconocido, o de víctimas abandonadas a su suerte por un sistema más grande que cualquiera. Lo que buscamos es contar la historia de quienes cumplieron con su deber al contener los efectos del COVID-19, que lo debieron hacer dentro de un sistema de por sí estresado por el caos y el ruido que escapa (en mayor parte) a razones humanas, y que en el proceso fueron gestando inadvertidamente una crisis interna de salud mental de la que esperamos otorgar información pertinente. Junto con ello también queremos explicar las razones más amplias en las que se enmarca esa crisis. La precariedad laboral, el maltrato de los pacientes, el manejo mismo de la pandemia a nivel local y central también fueron factores que ayudan a entender el por qué los trabajadores de salud se encuentran tan agotados.