Segregación espacial en la Región Metropolitana

Abstract

En este trabajo, estudiamos el nivel de segregación que experimentan las personas de diferentes orígenes socioeconómicos a lo largo de sus días. Utilizando datos detallados de teléfonos celulares para la ciudad de Santiago, construimos medidas de segregación experiencial y caracterizamos su evolución en el tiempo. Específicamente, introducimos dos medidas novedosas para cada zona censal: (i) Segregación Experiencial de Entrada, que captura la segregación en las interacciones que ocurren dentro de la zona censal, y (ii) Segregación Experiencial de Salida, que cuantifica la segregación experimentada por los residentes de la zona censal dada en sus interacciones a lo largo del día. La distinción es crucial ya que nos permite separar el entorno que rodea a una determinada zona censal de las personas que viven en ella. Calculamos cada uno de estos índices diariamente entre marzo de 2020 y julio de 2022 y estudiamos su evolución. Ambas medidas han permanecido relativamente constantes a lo largo del tiempo, con la Segregación Experiencial de Entrada mostrando una variabilidad ligeramente mayor. Al compararlas con la Segregación Residencial, encontramos que ambas medidas experienciales dan índices de segregación más bajos que la Segregación Residencial, siendo la Segregación Experiencial de Salida la más baja. Esto se traduce en que dada una zona, en promedio las personas en la RM tienden a interactuar con sujetos más diversos (o distintos a si mismos) en sus lugares de destino que a los que podrian encontrar en sus lugares de habitación. A su vez, las medidas experienciales presentan heterogeneidad entre distintos grupos socioeconómicos, donde los grupos de altos ingresos segregan al rededor de cuatro veces más que los grupos de ingresos medios y bajos. Las causas subyacentes a este resultado están fuera del alcance de esta tesis, no obstante, este resultado se puede deber a que sujetos de altos ingresos poseen pocos o nulos incentivos a dirigirse a otros sectores de un nivel de ingreso más bajo, dado que poseen todos los servicios necesarios para vivir dentro de sectores de su mismo nivel y/o por preferencias respecto al nivel socioeconómico de las personas con quienes interactúan. Para comprender mejor las dinámicas que afectan las interacciones en la ciudad, también investigamos el papel de la infraestructura crítica en cada una de estas medidas de segregación. Para hacerlo, primero identificamos varias categorías de infraestructura que podrían facilitar las interacciones de las personas (parques recreativos, centros comerciales, estaciones de metro) y estudiamos el efecto de cada una de estas categorías en la segregación experiencial. Luego, utilizando datos de panel, obtenemos que el metro es un factor importante para integrar la ciudad, que combinado con malls y parques, sirve para disminuir tanto la Segregación Experiencial de Salida como la Segregación Experiencial de Entrada entre zonas de altos ingresos que de otra manera no se integrarían. La distinción entre la interacción en el origen y el destino, así como la caracterización de la infraestructura de la ciudad, proporcionan nuevos y valiosos conocimientos sobre las dinámicas en las que las personas participan en sus actividades diarias.