Abstract | dc.description.abstract | Según un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que realiza el análisis de la evolución
y características de las personas mayores, Chile se dirige a una etapa avanzada en relación al
envejecimiento poblacional debido a la baja tasa de natalidad, como también la disminución de la
mortalidad en etapastempranas de vida, ante una mayor esperanza de vida, que superaría los 85
años en el año 2050. Es importante considerar que el porcentaje de personas de 60 años y más en Chile,
en cuanto a la población total,se ha ido incrementando en las últimas décadas, cabe considerar que en
el año 1992 las personas mayoresequivalían el 9,5% del total de habitantes del país, ya en el año 2022
se incrementó a un 18,1%, donde seespera que, en el año 2050 las personas mayores conformen el
32,1% de la población. Este cambio en la distribución etárea de la población genera cambios
económicos, sociales y fiscales relevantes que deberán serabordados y preparados [19].
Para efectos de este análisis es necesario considerar la construcción social del envejecimiento y la vejez,
e incorporar al análisis prospectivo, los aspectos favorables y las oportunidades que se encuentran
asociadas alcambio demográfico. Es importante tener en cuenta que gran parte de las personas
mayores padecen dediscapacidades, por lo que resulta imprescindible dar importancia a prácticas
positivas en relación al envejecimiento.
Por otra parte, es importante destacar la discriminación que enfrentan las personas mayores en
diversosámbitos, incluyendo la discriminación socioespacial. Un ejemplo de esta discriminación es
la falta de adecuación de sistemas de transporte, áreas verdes, espacios públicos y calles a las
necesidades de desplazamiento de las personas mayores. Asimismo, el acceso a centros de salud,
comercios y parquespresenta obstáculos significativos. La deficiente infraestructura y la inadecuada
planificación urbana perjudican a quienes tienen un caminar más lento, generando dificultades para
movilizarse [44].
La segregación socioespacial de la población mayor afecta directamente su calidad de vida, reduciendo
las oportunidades de desarrollo y bienestar que ofrece la ciudad. Por ejemplo, los barrios más vulnerables
carecende espacios adecuados para el desplazamiento y el esparcimiento. En consecuencia, ser una
persona mayor implica experiencias y desafíos distintos según el lugar que se ocupe dentro de la
estructura social [44]. | es_ES |