Gestión de la escasez hídrica : ¿Cuál es el modelo a seguir? ; Los casos de Australia e Israel

Abstract

La demanda de consumo de agua ha crecido de manera insostenible en relación a su disponibilidad. “Poca agua y altas temperaturas” declaró el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en base al último Informe de Balance Hídrico (Dirección General de Aguas (DGA), 2022). Según el registro de precipitaciones del Informe Hidrometeorológico de la DGA en junio 2022, 56 de 81 estaciones presentan déficit de precipitaciones acumuladas a la fecha respecto al promedio del mismo periodo entre los años 1991 y 2020. Al proceso de escasez natural del recurso hídrico se añade como causas del problema una deficiente administración (ONU, 2021) y el uso intensivo: a modo de ejemplo, las extracciones consuntivas de la industria agrícola se traducen en el riego de cerca de 1 millón de hectáreas entre Coquimbo y Los Lagos (Gobierno de Chile, 2021). Ante el problema de escasez hídrica, Chile presenta grandes desafíos: i) la única respuesta a la falta de agua para consumo humano es la entrega de agua a través de camiones aljibes, ii) la ayuda a la industria agrícola y sectores rurales es puntal y reactiva, iii) el instrumento normativo regulador del recurso hídrico es el Código de Aguas de 1981 y sus modificaciones (2005, 2011 y 2022), iii) no existe una definición clara sobre las instituciones que tienen un rol en la planificación y respuesta al déficit hídrico y iv) finalmente, no existe una estrategia de acciones en el corto, mediano y largo plazo que se deben emprender para el enfrentar el déficit hídrico y sus consecuencias.