En la discusión socrática siempre han de quedar abismos históricos
que aluden al personaje mismo y a la figura concreta de un ateniense. Sin embargo, la
enseñanza o la práxis derivada de esa disciplina conforman un legado que la filosofía no
puede dejar de repensar cada cierto tiempo o en momentos moralmente críticos como
los actuales. Aquí se intenta recuperar partes de esa filosofía que desde su génesis se
enmarca sobre el hombre como tal, sobre lo que es y seguirá siendo su misterio.