“Viejismo” en la tercera edad y su relación con el autocuidado de la salud física

Abstract

La población está envejeciendo (Organización Mundial de la Salud, 2015) y con ello la vejez se ha vuelto un fenómeno de interés en distintos ámbitos de la esfera social. La salud y la calidad de vida de las personas longevas se ha convertido en un tema de suma relevancia considerando la gran cantidad de personas mayores que viven cada vez más años. Diversos mitos se construyen en torno a la vejez, configurando una idea estereotipada de esta etapa del ciclo vital. Butler (1969) propone el concepto de “viejismo” para denominar la discriminación que viven las personas mayores a raíz de los estereotipos y prejuicios asociados al envejecimiento. No sólo las personas jóvenes pueden tener actitudes viejistas, sino que dicho discurso podría permear en las mismas personas de edad. En el último tiempo, el cuidado de la salud de las personas mayores y la preparación para la vejez han ido cobrando relevancia dentro de la literatura. A su vez el viejismo ha sido descrito como un fenómeno implícito dentro de los discursos predominantes, el cual podría incidir en las prácticas de autocuidado de quienes son sujetos de dicha discriminación. Estos estereotipos podrían favorecer u obstaculizar el autocuidado por lo cual surge el interés por comprender cómo el viejismo de las personas mayores se relaciona con sus prácticas de autocuidado en salud física. La investigación es tipo cualitativo, de carácter exploratorio-descriptivo, en la cual se realizan 12 entrevistas semi- estructuradas a personas adultas mayores de entre 60 y 74 años y residentes en la Región Metropolitana. Dentro de los hallazgos preponderantes se puede identificar una concepción viejista de la vejez, en donde se reduce dicha etapa del ciclo vital principalmente a la pérdida y al padecimiento. Las personas entrevistadas no se identifican con la vejez, dado que su experiencia subjetiva de envejecimiento no se condice con el prejuicio viejista que tienen respecto de la tercera edad. De esta forma el miedo aparece como uno de los principales movilizadores para las personas mayores al momento de emplear estrategias de autocuidado, evitando convertirse en aquella imagen estereotipada de las personas “viejas