"Chilenos y chilenas que trabajan junto a inmigrantes "Negros/as" en peluquerías de Santiago: significados y construcción de estereotipos racializados/sexualizados

Abstract

En las últimas décadas, Chile se ha convertido en un polo de atracción para la inmigración latinoamericana. Si bien a lo largo de su historia el país ha experimentado otros procesos migratorios, éstos se manifestaron como un fenómeno menor en comparación a lo acontecido en países como Brasil y Argentina. En siglos anteriores, la inmigración fue fundamentalmente protagonizada por europeos y propiciada por el Estado chileno a través de políticas como la Ley de Migración Selectiva, creada en 1845, y que tenía por objetivo fomentar la inmigración europea en la zona sur (Domínguez & Díaz, 2001). A partir de la década de los 50‟ cambia la direccionalidad de estos flujos, los que se invierten en una orientación sur- norte para luego tomar la trayectoria sur- sur (Williamson, 2006). La implementación de políticas cada vez más restrictivas para el ingreso de extranjeros a países del primer mundo, y la creciente feminización de la migración, fortalece a países como Chile en su posición de receptores de migración