Emprendedores del ecosistema de innovación y emprendimiento OpenBeauchef: Caracterización de un modelo cultural del emprendimiento

Abstract

En su diagnóstico de la sociedad occidental del siglo XIX, Marx observó profundas transformaciones económicas, sociales y culturales que constituirían lo que se conoce como la modernidad: el nacimiento de las primeras fábricas y la proletarización de los trabajadores que antaño cultivaban los campos, la conformación de grandes urbes modernas, la consolidación del Estado moderno como organizador de la sociedad, el desarrollo de un creciente mercado internacional, y el ascenso de la burguesía como la clase social que lideraba tales transformaciones, trayendo cambio e innovación (Marx & Engels, 2012). Sin embargo, el capitalismo decimonónico observado por Marx es uno bastante diferente al que observamos hoy, en el siglo XXI (Lash & Urry, 1993). En efecto, existe una abundante literatura que permite sostener que el capitalismo ha tenido diferentes etapas o periodos de desarrollo, existiendo un relativo consenso sobre el hecho de que el capitalismo ha pasado por lo menos por tres fases. Lash y Urry (1993) sostienen que las tres fases en la historia del desarrollo capitalista son: una primera de capitalismo liberal, una de capitalismo organizado, y una (la actual) de capitalismo desorganizado. Cada una de estas fases se caracterizaría por tener un determinado tipo de organización de la actividad económica, diferentes avances e implementaciones tecnológicas, y diferentes formas culturales. Sin embargo, todas estas variantes constituyen expresiones del capitalismo en la medida en que la acumulación de capital es la norma que vertebra el orden social. Por otra parte, siguiendo la tesis del libro “El capitalismo tardío” de Ernst Mandel, Fredric Jameson también considera que el capitalismo ha pasado por tres etapas o fases (constituyendo cada una, una superación dialéctica de la etapa anterior): el capitalismo mercantil; el capitalismo de corte monopolista o imperialista; y la fase actual, el capitalismo postindustrial (a esta tercera fase del capitalismo Jameson prefiere otorgarle el apellido de “tardío” o “multinacional”) (Jameson, 1995). Finalmente, Luc Boltanski y Éve Chiapello (2002) se suman a la verdad consensuada de que existen al menos tres etapas (a las que no les otorgan nombres) diferentes del capitalismo cuyos “espíritus” (corpus ideológicos que justifican su existencia) pueden ser identificados y descritos de forma satisfactoria