Abstract | dc.description.abstract | La especialidad médica de Neurología Pediátrica (NP) ha experimentado un constante
crecimiento disciplinar durante las últimas dos décadas. El Programa de Formación de
Especialistas en Neurología Pediátrica de la Universidad de Chile (PTE-NP-UCH), que se
encuentra bajo proceso de acreditación y evaluación curricular, no cuenta con mecanismos
de participación externos al equipo docente, por lo que desconocemos si el proceso
formativo responde a las exigencias de la práctica clínica actual.
La experiencia internacional respecto de la percepción de los egresados de la especialidad
es limitada. En Chile, se ha explorado la opinión referente a estrategias de evaluación
(examen final), pero las impresiones del proceso en sí mismo no han sido investigadas.
Objetivo general:
Comprender la percepción de los egresados del PTE-NP-UCH respecto de la utilidad de los
aprendizajes logrados durante su proceso formativo para el posterior ejercicio profesional.
Objetivos específicos:
• Identificar posibles fortalezas y debilidades del programa, como parte del proceso de
adquisición de competencias necesarias para un apropiado ejercicio de la especialidad.
• Distinguir perspectivas de los egresados sobre el desarrollo de la especialidad a futuro,
reconociendo potenciales amenazas y oportunidades a considerar en el programa.
• Reconocer posibles tendencias en la percepción y perspectivas de los egresados
respecto del programa de formación, en relación con su ubicación geográfica actual.
• Identificar otras tendencias y temáticas recurrentes dentro de la percepción de los
egresados, respecto del programa de formación.
Metodología: Estudio cualitativo, de tipo exploratorio con componente descriptivo,
utilizando un enfoque de estudio de caso. La obtención de la información fue efectuada
mediante la técnica de entrevista semiestructurada en profundidad, cuyo guion fue sometido a validación de expertos y posterior pilotaje. Se realizaron entrevistas hasta alcanzar la
saturación de información y de significado. Los datos fueron procesados y codificados para
su interpretación, la que fue desarrollada mediante la estrategia de análisis de contenido.
Se categorizaron los conceptos de presentación consistente, utilizando unidades de análisis
basadas en los objetivos de investigación y exploradas mediante el guion de entrevista.
Resultados: Se realizaron 12 entrevistas, de entre 30 y 53 minutos de duración, utilizando
plataforma de videollamadas, previo consentimiento escrito y verbal Del total, 8 fueron
mujeres; 2 se desempeñan en la zona norte, 4 en la zona centro y 6 en la zona sur; 3
egresaron del Hospital Dr. Roberto del Río, 4 del Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna y 5 del
Hospital San Borja-Arriarán. El promedio de edad fue de 38.5 años.
Los participantes reconocieron la influencia de los aprendizajes obtenidos en su formación
para el ejercicio clínico. Se distingue una base sólida de conocimiento teórico, la que se ve
complementada con la tutorización directa de prácticas clínicas, permitiendo el desarrollo
de un razonamiento clínico ordenado y con capacidad de acudir a fuentes confiables de
información. Del mismo modo, se percibe un rol adicional de la formación como medio de
aprendizaje para el desarrollo de trabajo interdisciplinario y de redes, escenario vivenciado
por los exresidentes a lo largo de sus respectivos programas.
Es recurrente la idea de una formación multicéntrica y más homogénea, que se acompañe
de un fortalecimiento de la supervisión clínica, junto con una mayor presencia de rotaciones
orientadas a saberes específicos de la especialidad, estudios complementarios y disciplinas pediátricas vinculadas. Se manifiesta la necesidad de un mayor equilibrio docente-
asistencial en ciertas pasantías (turnos, Neurología Adultos), una reformulación del trabajo
de investigación de especialidad, y la creación de espacios de retroalimentación frecuentes
y de calidad.
Por último, se advierte un proceso de cambio en la especialidad, relacionado con los
avances en el estudio genético, el aumento de alternativas de subespecialización, y la creciente importancia de los equipos de trabajo multiprofesional. Si bien se plantea que la
neurología pediátrica del futuro debiera incorporar estas nuevas modalidades de
evaluación, el aspecto clínico sigue siendo la base para el aprendizaje.
Conclusiones: Las(os) egresados perciben que el programa es útil para su ejercicio
profesional, entregando herramientas suficientes para enfrentar escenarios clínicos de
diversa complejidad. Destacan el rol de la valoración clínica como fundamento de la práctica
neuropediátrica, y consideran que debiere seguir constituyendo la base del quehacer de la
especialidad en años venideros. Por otra parte, se reconoce la influencia de los avances
obtenidos en áreas específicas de la disciplina; en particular, se enfatiza el desarrollo
creciente de estudios genéticos, pero siempre entendidos como complemento de la clínica.
Existe la percepción generalizada de un abordaje multicéntrico del proceso de formación,
con rotaciones prácticas en los tres centros, podría darle un valor aún mayor del que ostenta
actualmente. Se asigna importancia al trabajo interdisciplinar e intersectorial, sobre todo
aquellos egresados que trabajan en zonas distantes o con equipos más pequeños. Además,
se reconocen espacios para mejorar en distintas rotaciones, tanto en aspectos de estructura
como en el volumen de instancias docentes disponibles.
Finalmente, un último hecho destacado es la alusión al trabajo final de especialidad y a los
espacios de retroalimentación, puesto que ambas instancias son consideradas como
susceptibles de evaluación y mejoría. | es_ES |