Una revisión de agenda de gobierno sueco y su política exterior ¿Cuáles han sido los cambios en la política exterior sueca en las agendas de gobierno durante 1986 a 2023?

Abstract

El gobierno sueco en los últimos años, ha sufrido modificaciones en su política exterior, debido a distintas prioridades en sus agendas de gobierno. Esto se debe principalmente a conflictos y que han ido surgiendo a través de las últimas décadas. En el mandato perteneciente al año 2023, los discursos de política exterior ante la Unión Europea, así como para el parlamento sueco; el Riksdag, se han enfocado en una política exterior consciente en mejorar y avanzar en temas de defensa y seguridad, y que además estén alineados con los acuerdos firmados, como el Acuerdo de Derecho Internacional y diversas prioridades de la Unión Europea. En Europa, hoy en día dos de los temas prioritarios son la política de defensa y de seguridad de los estados europeos. Lograr enfrentar amenazas y riesgos a nivel territorial, son temas que se encuentran en la agenda política sueca, así como en los discursos de la Unión Europea, y tienen como fin llegar a acuerdos que respeten y defiendan la soberanía de cada estado. Este caso de estudio utiliza como herramienta The Comparative Agenda´s Project (CAP), la metodología aplica una comparación de discursos en base a una codificación de los distintos discursos ante el Riksdag. Estos han sido aplicados en el estudio y tienen como fin demostrar los cambios en la política exterior sueca. Como teoría relevante vinculada a estos estudios se aplicará la Teoría del equilibrio puntuado, la cual sostiene que la toma de decisiones en los gobiernos está limitada a la capacidad cognitiva de las personas y a la fricción existente entre los poderes gobernantes para lograr cambiar sean las normas, leyes e instituciones. Se consideró relevante comenzar con un periodo específico desde 1986 debido al término de la Guerra Fría y el cual aporta con sucesos históricos que marcan fenómenos, interacciones y consecuencias en Suecia, pero también a nivel global, sea directa o indirectamente. Este trabajo se complementa además con entrevistas a misiones diplomáticas actuales en Suecia, así como fuentes primarias y secundarias. Finalmente, sugiere nuevos temas de estudio sobre política exterior que podrían realizarse y que no se han llevado a cabo aún.

In recent years, the Swedish government has shifted its foreign policy priorities, largely driven by changing geopolitical circumstances and emerging security challenges. This shift is particularly evident in speeches delivered by Swedish officials to the European Union and the Swedish Parliament (Riksdag) in 2023. These addresses emphasize a foreign policy aimed at strengthening Sweden's defense and security, in line with international agreements such as the International Law Agreement and various EU commitments. Within Europe, defense and security have become central policy issues. The need to address territorial threats and risks is now at the forefront of both Sweden’s political agenda and EU discussions. These debates focus on reaching agreements that uphold the sovereignty of individual states while promoting collective security. This case study employs The Comparative Agenda Project (CAP) methodology to analyze shifts in Swedish foreign policy. CAP allows for a comparative analysis of speeches delivered in the Swedish Parliament, providing insight into the evolving nature of Sweden's foreign policy stance. The study is framed by the Theory of Punctuated Equilibrium, which suggests that government decision-making is constrained by the cognitive limits of policymakers and the friction between governing bodies in effecting changes to norms, laws, and institutions. The study begins by focusing on a key period starting in 1986, marking the end of the Cold War, a significant turning point in global and Swedish political dynamics. The historical events that followed shaped Sweden’s foreign policy trajectory, both directly and indirectly. In addition to analyzing speeches, this study draws on interviews with Swedish diplomats, as well as primary and secondary sources. Finally, the paper proposes areas for further research on Swedish foreign policy that have yet to be explored.