Abstract | dc.description.abstract | La economía colombiana se ha caracterizado por reflejar en los últimos 15 años, a excepción del año 1999, una senda de crecimiento positiva y persistente del Producto Interno Bruto real, el cual ha evolucionado a una tasa promedio anual de 1.37%. Sin embargo, una mirada territorial a este crecimiento, a su distribución espacial y a las desigualdades económicas asociadas, permiten vislumbrar otra realidad.
Este estudio de caso analiza el desarrollo regional en Colombia, desde la perspectiva de las estructuras productivas y las disparidades económicas departamentales en el periodo 1990-2005, caracterizando la estructura económica regional y sectorial, el crecimiento económico y las transformaciones que han determinado la especialización o diversificación de las estructuras productivas inter-temporales de los departamentos, así como las disparidades económicas derivadas de estas dinámicas.
La caracterización de la estructura productiva, su crecimiento y eventuales reestructuraciones del aparato productivo departamental, se fundamentó en la metodología de cambio y participación (Shift-Share) y algunos coeficientes de análisis y planificación regional y local. Para el análisis de las disparidades económicas territoriales, se examinó empíricamente la presencia y magnitud de convergencia económica departamental, y se complementó con una revisión de la evolución de una variada gama de índices de desigualdad, que pudiesen darle mayor robustez a los resultados obtenidos y los análisis surgidos de ellos.
Los resultados econométricos del modelo de convergencia estimado, no rechazan la hipótesis de convergencia del PIB per cápita, sin embargo, la velocidad de convergencia es bastante lenta y se estimó en un 1.7% promedio anual en el periodo de estudio. Sin embargo, pese a no haber evidencia para rechazar la hipótesis de convergencia, las medidas de disparidad regional estáticas estimadas, evidencian que en general están aumentando las disparidades económicas entre los departamentos y que finalmente estos no están convergiendo.
Se requiere entonces de políticas públicas nacionales, regionales o sectoriales encaminadas a incrementar el PIB per cápita nacional y departamental conjuntamente con un escenario de convergencia entre los departamentos, lo cual demandará necesariamente un fuerte componente de inversión en educación, infraestructura (no sólo física, sino también social), investigación y desarrollo (pública y privada), así como de la construcción y fortalecimiento de un marco institucional, formal e informal, con mecanismos de exigibilidad reforzados con sistemas de información e incentivos adecuados, que le permita a las unidades territoriales más pobres poder competir en igualdad de condiciones con las más prósperas.
En este contexto, el rol del Estado, en sus niveles nacional y territorial, es crucial en el diseño de estas políticas públicas, donde la descentralización, en sus diferentes dimensiones y modalidades, puede convertirse en un aliado potente y constituirse en estrategia de desarrollo regional a mediano y largo plazo, al abarcar no sólo un rol de receptor de competencias transmitidas a las unidades territoriales por el nivel gubernamental nacional, sino también el de abarcar la transferencia de las funciones de promoción de la competitividad y desarrollo económico, con un mayor activismo económico local y constituirse en una palanca de equidad inter-regional y de desarrollo económico y local. | |