Show simple item record

Professor Advisordc.contributor.advisorCabalín Quijada, Cristián
Authordc.contributor.authorRojas Lizama, Nury Angélica 
Admission datedc.date.accessioned2015-12-15T20:31:49Z
Available datedc.date.available2015-12-15T20:31:49Z
Publication datedc.date.issued2009
Identifierdc.identifier.urihttps://repositorio.uchile.cl/handle/2250/135754
General notedc.descriptionMemoria de título conducente al Título de Periodistaen_US
Abstractdc.description.abstractEl 12 de septiembre de 2001, un día después del ataque a las Torres Gemelas del World Trade Center , las autoridades del establecimiento educacional Instituto Hebreo Doctor Chaim Weizmann, ubicado en la comuna de Lo Barnechea, decidieron suspender las clases y evacuar el colegio. La determinación se basó en medidas de seguridad, aunque no hubo una amenaza concreta. “Hasta el recinto, ubicado en la Avenida Las Condes, llegaron decenas de madres extremadamente nerviosas, las que debieron ser calmadas por el personal de seguridad del establecimiento” , señalaba la prensa ese día. Lo mismo ocurrió en el Colegio Internacional Nido de Águilas, ubicado en la misma comuna, donde estudian principalmente hijos de funcionarios extranjeros, en especial, de empleados de empresas estadounidenses. Al otro lado de la ciudad, tres argentinos fueron obligados a descender de un avión por órdenes del capitán. En el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, en la comuna de Pudahuel, el sheij argentino Abdul Karim Paz, quien viajaba de regreso a Buenos Aires junto a su señora, Masuma Asad, y su suegra, María Salih de Assad, fueron obligados a descender del vuelo 527 de Lufthansa. “Tras realizar todos los trámites de embarque y subirse al avión, el capitán solicitó hablar con Paz. Nos dijo que no podíamos viajar por todo lo que estaba ocurriendo y le pregunté cuál era la relación con nosotros y me respondió que era por una cuestión de seguridad, explicó el involucrado (…) Para Masuma Assad, lo que ocurrió es una vergüenza. Nos discriminaron por nuestra vestimenta” . Estas imágenes muestran el efecto que los ataques terroristas ocurridos en Estados Unidos provocaron a nivel internacional. En Chile, por ejemplo, algunos musulmanes en Iquique fueron investigados por funcionarios de la policía civil, incluso estuvo involucrado el FBI, para averiguar supuestos movimientos de Al Qaeda en nuestro país. “El despliegue del aparato de contrainteligencia en la zona se debía a que se sospechaba que en esa zona se encuentran personas ligadas al grupo fundamentalista (…) La diligencia se realizó en hermético secreto y tendría por objetivo, según trascendidos, investigar un inusual movimiento de personas provenientes desde Arabia Saudita, Pakistán y otros países donde se practica el Islam, las que han llegado en las últimas semanas hasta este puerto y que en sus reuniones públicas y oraciones en la mezquita han exteriorizado una actitud militante proclive a la causa de Saddam Hussein” . Los musulmanes comenzaron a ser protagonistas de las noticias de un modo negativo, aunque ya ocupaban un lugar en las portadas de los periódicos en relación al conflicto árabe-israelí . A partir de los ataques al World Trade Center, se experimentó un nuevo patrón de orden mundial, con la aparición de los musulmanes fundamentalistas Estados Unidos y otros países occidentales comenzaron a vivir en una constante guerra contra el Islam, preocupándose aún más por la seguridad, aunque esos ataques terroristas hayan sido ocasionados por grupos radicales islámicos. Estos episodios llevaron a que las personas identificaran a todos los musulmanes con radicales religiosos como, por ejemplo, aquellos que militan en el Hamás, organización nacionalista sunní que tiene como objeto el establecimiento de un estado islámico en Palestina; Hezbollah, cuyo nombre significa “partido de Dios”, organización islamista libanesa prosiria y proiraní que cuenta con un brazo político y otro militar; y el Al-Qaeda, movimiento de resistencia islámica, teniendo como líder a Osama Bin Laden. Es así que, todo aquel que tuviera nacionalidad árabe o fuera de religión musulmana era considerado un terrorista, por los medios de comunicación principalmente, que implantaba la violencia y propagaba el terror en la población. Los estereotipos abundaron y la discriminación aumentó. Aunque, efectivamente, existen fanáticos religiosos que interpretan El Corán, la mayoría de los entrevistados para este trabajo aseguran que el Islam siempre ha fomentado la paz. Consideran el asesinato como uno de los pecados más graves y que los ataques suicidas y terroristas son atroces crímenes cometidos en contra de gente inocente. El conflicto palestino-israelí tiene una de sus consecuencias más visibles en los refugiados que no tienen derechos sociales, políticos, económicos y de propiedad; la guerra en Irak y Afganistán e, incluso, los talibanes, grupo fundamentalista árabe, son los primeros acercamientos que los occidentales tienen de ese mundo desconocido, haciéndonos creer que así se vive el Islam en la vida real. Nuestro país no estuvo exento de estas repercusiones, por lo que muchos adoptaron medidas para salvaguardar su seguridad y la de los suyos.en_US
Lenguagedc.language.isoesen_US
Publisherdc.publisherUniversidad de Chileen_US
Type of licensedc.rightsAtribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile*
Link to Licensedc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/cl/*
Keywordsdc.subjectReportaje de investigaciónen_US
Keywordsdc.subjectIslamen_US
Keywordsdc.subjectIdentidad culturalen_US
Keywordsdc.subjectEstilo de vidaen_US
Títulodc.titleViviendo el Islam: jóvenes chilenos en búsqueda de una identidaden_US
Document typedc.typeTesis


Files in this item

Icon

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record

Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile
Except where otherwise noted, this item's license is described as Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Chile