Un resabio borbónico en nuestro ordenamiento jurídico:la relevancia del intendente regional en la distribución territorial del poder y el papel de los territorios especiales para una nueva concepción del mismo en la República de Chile

Abstract

Una acertada distribución territorial del poder es esencial para el desarrollo equilibrado y armónico de una sociedad, en especial para aquellas que se encuentran asentadas a lo largo de un territorio tan extenso como el nuestro, donde las distancias se pueden transformar en verdaderas barreras infranqueables e imposibles de superar para un desempeño eficiente y eficaz del aparato público. Don Santiago Prado Bustamante1 opinaba que un buen sistema administrativo debía reunir dos condiciones: una acertada división territorial y una jerarquía administrativa. Sin embargo, dichos aspectos, si bien necesarios, se tornan insuficientes en la actualidad, en que la realidad de nuestro país es tan distinta en relación a la que experimentó quien es considerado el padre del derecho administrativo chileno. Basta señalar que, a mediados del siglo XIX, Chile tenía una población de hecho que ascendía a 1.439.120 habitantes,2 en circunstancias que en el año 2012 se determinó que, sin perjuicio de lo deficitario de dicha medición, la población de derecho asciende a 16.634.603 habitantes.