El discurso político en el Chile posdictadura: La reducción del campo político

Abstract

El largo camino que han venido marcando los cambios políticos, económicos, sociales y culturales de las últimas décadas, identificados con sorna por la historia, decantan en formas que vemos a diario, en el intercambio cotidiano entre las personas que conforman nuestra sociedad. Al parecer, seríamos parte del engranaje de un sistema que orienta nuestra existencia y que, a través de diferentes formas de control y orden, limita hasta dónde la acción individual o colectiva es permitida. Los actores sociales, si bien son capaces de formular nuevos enunciados que pueden ser críticos al sistema, no alcanzan a mantenerse y constituir herramientas de cambio estructural a nivel social. Los partidos políticos, como ejemplo de organización y de trabajo colectivo, se configuran en un esquema que resguarda la institucionalidad y que legitima el curso del proyecto político actual, sin importar a que sector se pertenezca, por lo que realizar cambios estructurales se aleja de sus posibilidades. Con solo una mirada superficial, podemos dar cuenta de las características del mundo que nos rodea. Atomización social o individualismo se trasforman en ideas clave de los debates de algunos círculos sociales, dejando de lado el velo de conformismo que acompaña a tan significativas palabras. El problema que identifican son las desigualdades entre los individuos. La decepción, su naturalización. Un gran debate teórico se ha dado sobre la definición y comportamiento de lo que nosotros también llamaremos “movimientos sociales”. Entendemos las dificultades del término, las aceptamos y las explicaremos, en tanto es uno de los pilares fundamentales de nuestra investigación. La duda que motiva nuestro trabajo -duda generacional, tal vez- proviene de un aparente fin de los grandes movimientos, que solo han dado paso a teorías que los explican. Sin embargo, nuestro horizonte no es hacer eco de discusiones ya existentes, sino tomarnos de ellas y evaluar el estado de los movimientos sociales en Chile y establecer, así, un vínculo constituyente con lo que entendemos por discurso político en el escenario actual. Esta idea nace por las dudas y resquemores que términos como participación social, libertad de expresión o representación política despiertan en nosotros. Si bien no son tema central de nuestro trabajo, sí lo tocan en forma tangencial, cada una desde la profundidad del problema que plantea, enriqueciendo nuestra labor. Desde aquí, la formalización de un problema de investigación se hace evidente y, por cierto, necesario. Para esta tarea, estructuramos nuestro trabajo a través de ejes de investigación, tales como lo político, democracia o poder, ideas ampliamente tratadas por gran cantidad de autores. Para nosotros, estas nociones son fundamentales ya que establecen nuestro mapa de movimiento, orientan nuestra búsqueda y forman el esqueleto que sostendrá nuestra hipótesis, nuestros objetivos y finalmente nuestras conclusiones. Desde allí, reconstruimos parte de la historia reciente de Chile, cartografiando ejes e hitos de los últimos dieciséis años, encabezados por los tres gobiernos de la Concertación. Como objeto de estudio, su caracterización resulta fundamental para comprender los fenómenos a los cuales adscribimos, y así vincularlos certeramente con nuestro marco teórico. A partir de esta relación dialéctica entre los autores revisados y la cartografía del Chile posdictadura se configuran nuestras conclusiones. Para el lector, esperamos que las definiciones a continuación presentes, sean una guía expedita dentro de los campos de investigación utilizados, en tanto quisimos establecer una vía de lectura lo más transitable posible, considerando la importancia que nosotros le damos al tema y su divulgación.