Abstract | dc.description.abstract | Los folatos son un grupo de vitaminas hidrosolubles del complejo B (B9) que son esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro organismo al estar involucradas en reacciones enzimáticas importantes para la sobrevida y crecimiento celular, participando como coenzima en reacciones de transferencia de 1-carbono, necesarias en la síntesis de ácidos nucleicos y reacciones de metilación en la regulación de la expresión génica.
Dado que bajos niveles de folatos producen patologías como defectos en el cierre del tubo neural en recién nacidos y enfermedades cardiovasculares, entre otras; países como Estados Unidos, Canadá y Chile iniciaron programas de fortificación con ácido fólico en alimentos (cereales y harina de trigo), con el objeto de disminuir el riesgo de padecer algunas de las enfermedades anteriormente mencionadas. No obstante, en el momento en que se introdujo este programa de fortificación, gran parte de la población quedó expuesta a un consumo de ácido fólico mayor al requerido por el organismo, ignorando si este exceso de vitamina podría provocar algún efecto adverso en el metabolismo de residuos de un carbono y, por consiguiente, en la salud.
Estudios realizados en nuestro país han evidenciado que posterior al inicio del programa de fortificación de harina de trigo con ácido fólico (220 µg/100 g de harina), los niveles séricos de folato total aumentaron significativamente en mujeres en edad fértil y en adultos mayores y que, además, existe una asociación temporal con el aumento en la incidencia de cáncer colorectal. Más aún, en Estados Unidos, se ha encontrado que en mujeres, especialmente mayores de 60 años, la actividad citotóxica de las células NK disminuye a medida que aumenta el ácido fólico no metabolizado independiente de los niveles 5-MTHF y folato total. Este último antecedente es de gran interés, ya que se ha demostrado en humanos que la magnitud de la actividad lítica de las células NK medida en sangre periférica está relacionada con el riesgo de desarrollar un proceso carcinogénico; es decir, que a menor actividad citotóxica de NK, mayor es el riesgo de padecer cáncer. Esto se suma a otro estudio realizado en la población japonesa el cual mostró que un aumento de la actividad de células NK protege de cáncer de colon, ya que mantendría al colon libre de células displásicas.
Estos antecedentes nos han llevado a plantear nuestra hipótesis que vincula concentraciones suprafisiológicas de folato sérico con la disminución de la actividad citotóxica NK, cambios a nivel de los receptores de inhibición y activación en células NK humanas y menor secreción de citoquinas solubles intracelulares, lo cual debilitarían esta primera barrera antitumoral, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer.
En este estudio, se cuantificó la actividad citotóxica tanto de células NK altamente purificadas mediante inmunoseparación negativa como en PBMC obtenidas a partir de sangre de donantes voluntarios. Además, se evaluó la expresión de los receptores de superficie KIR2DL3, KIR2DL4 y NKG2D; y cuantificó la secreción intracelular de las citoquinas solubles TNF-α e IFN-γ mediante citometría de flujo en fracciones enriquecidas de células NK, todo esto en presencia de concentraciones suprafisiológicas de AF y 5-MTHF in vitro.
Los resultados obtenidos en este trabajo demuestran que concentraciones consideradas fisiológicamente altas (75 y 100 nmol/L), tanto de AF como 5-MTHF no alteran la actividad citotóxica de las células NK in vitro hasta 96 horas de cultivo. La ACNK cuantificada en la fracción PBMC cultivada en presencia de concentraciones suprafisiológicas de AF y 5-MTHF tampoco mostró cambios.
Del mismo modo, la incubación de células NK altamente enriquecidas en presencia de AF y 5-MTHF 100 nM no produjo cambios en los niveles de expresión de los receptores de superficie KIR2DL3, KIR2DL4 y NKG2D.
Por otro lado, la producción de las citoquinas TNF-α e IFN- no se vio afectada bajo las mismas condiciones de cultivo y tiempos estudiados.
Por lo tanto, de acuerdo a lo observado, se puede inferir que la incubación de células NK purificadas con concentraciones suprafisiológicas de folatos no altera su función citotóxica, ni la expresión de los receptores KIR2DL3, KIR2DL4 y NKG2D, como tampoco la producción de las citoquinas TNF-α e IFN-γ. Estos resultados descartarían un posible efecto de los folatos sobre las células NK como posible mecanismo que vincula al ácido fólico con un mayor riesgo de padecer cáncer en la población. Es necesario buscar otras hipótesis para explicar la asociación observada entre ácido fólico y cáncer | es_CL |