Abstract | dc.description.abstract | En esta tesis, se indagará acerca del estatuto del concepto de naturaleza
en la obra de dos autores mayores de la modernidad, Rousseau y Kant, y sus
efectos en el pensamiento y en la praxis de lo común que le siguen. El juicio
provisorio que guiará esta indagación es que, en torno al funcionamiento
polisémico e inasible de este concepto, en la época que llamamos modernidad, se
juega un nuevo régimen de sentido, cuya clave de intelección no puede ser
pensada sin recurrir a los conceptos de singularidad e inmanencia, los que,
veremos, son puestos en movimiento cada vez que queremos pensar tanto la
naturaleza, el hombre y el fundamento de lo común. Examinaremos este
movimiento en la obra de Kant y Rousseau, pero también seguiremos su traza en
el pensamiento contemporáneo, con casos relevantes tanto de reacción como de
radicalización de la representación del hombre que emerge en la modernidad,
representación que rápidamente definiremos como auto-conciencia originaria de
sentido y de valor, representación que irrumpe de manera inaugural y generando
impactos y resonancias persistentes hasta hoy. Estos efectos levantan un
horizonte no superado, un punto de no retorno, respecto de aspectos
fundamentales de nuestra vida individual y colectiva. Una nueva representación
del hombre, pues, y una nueva representación de la naturaleza, la que, de
constituir antaño fuente de sentido, deviene desde entonces una pura extrañeidad
domesticable. Todo lo que nos remitía a la noción de naturaleza funcionaba bajo el
régimen de la continuidad. El gran mérito de la Modernidad fue comenzar a pensar
el hombre bajo el régimen de la disrupción y la emergencia. Pensamos que un
examen de los debates de sociedad o de civilización contemporáneos relevantes a
la luz del funcionamiento de los conceptos que nos interesas, puede entregarnos
elementos importantes de comprensión acerca de lo que está allí en juego, esto
iv
es, una cierta determinación de la noción de valor, no en cuanto a sus diferentes
contenidos posibles, sino en cuanto a su sentido originario mismo y a su lugar de
origen. El funcionamiento y el estatuto del concepto de naturaleza, en su fricción
con aquellos de singularidad e inmanencia, nos ayudarán a describir ese lugar,
que no es otro que el hombre mismo. | en_US |