El Informe Golding: ¿Recomendaciones al vacío?

Abstract

La integración económica de los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) ha sido una misión sumamente difícil, como se observa por los muy limitados progresos registrados por los esfuerzos de integración en los últimos 47 años. A pesar de las crecientes evidencias de los beneficios que supone la integración regional, la Comunidad del Caribe aún no ha alcanzado el nivel de integración que tiene previsto. El intento de lograr una región integrada sin intentar antes resolver la miríada de factores disuasorios del proceso sólo ha dado lugar a segmentaciones más profundas y a crecientes frustraciones, lo que acentúa la complejidad del proceso. Esta investigación revela la medida en que se han aplicado las recomendaciones dirigidas a Jamaica y a la Secretaría de la CARICOM en el Informe Golding. Además, se evidencian las contradicciones y la impresionante evidencia de inercia que ha obstaculizado el avance de la agenda de la integración del Caribe. Se desvela la existencia de múltiples desafíos que obstaculizan el cumplimiento de la integración regional de la CARICOM. Por supuesto, esos desafíos varían de un Estado Miembro a otro, pero destacan cuatro categorías de problemas comunes. Los resultados confirman que la integración de la Comunidad, a través del Mercado y Economía Únicos de la CARICOM, aún constituye la alternativa más factible para apoyar el programa de crecimiento y desarrollo de la región; Sin embargo, la CARICOM ha de definir un nuevo enfoque que permita a la región alcanzar sus objetivos y aumentar su influencia. El Informe Golding motivó un renovado interés por abordar las deficiencias del proceso de integración regional y ha dado lugar a la adopción de medidas destinadas a formular nuevas estrategias con el fin de profundizar el proceso de la integración caribeña.

Integrating the Member states of the Caribbean Community (CARICOM) economically has proven to be an extremely difficult mission, as noted from the very limited progress that has occurred in the integration efforts over the past 47 years. Despite the mounting evidence of the benefits that regional integration heralds, the Caribbean region has yet to achieve the level of integration that it envisions. The attempt to achieve an integrated region without first attempting to resolve the myriad of deterrents to the process has only led to deeper segmentations and mounting frustrations, highlighting the complexity of the process. This investigation uncovers the extent to which the recommendations that were directed at Jamaica and the CARICOM Secretariat in the Golding Report have been implemented. It reveals the contradictions and the overwhelming evidence of inertia that has stalled the advancement of the Caribbean’s integration agenda. The existence of the multiple challenges that beset the CARICOM’s regional integration project are revealed. Of course, such challenges vary from one Member state to another, but four categories of common problems reverberate. The results confirm that the integration of the Community, through the CARICOM Single Market and Economy, still constitutes the most feasible alternative to support the region's growth and development agenda; however, CARICOM needs to define a new approach that will enable the region to achieve its objectives and increase its influence. The Golding Report has prompted a renewed interest in addressing the shortcomings of the regional integration process and has led to significant steps being taken to formulate new strategies to deepen the Caribbean integration movement.