Planificador de compras colaborativas

Abstract

Desde los comienzos del año 2020, la propagación del virus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19) ha afectado la situación cotidiana de toda la población. Este virus puede causar desde síntomas leves hasta enfermedades graves que pueden causar incluso la muerte de personas infectadas. Es por esto que para reducir las tasas de contagio, se recomienda a la población no salir de manera tan frecuente de su hogar. Sin embargo, existen actividades esenciales como salir a realizar compras del hogar que no pueden ser reemplazadas fácilmente. En Chile, si bien las personas pueden realizar esta actividad incluso en tiempos de cuarentena a través de la emisión de permisos de movilidad especiales, esta impone inevitablemente un riesgo para la persona debido a la posibilidad de contagio. Surge así la necesidad de reducir el número de salidas que las personas deben realizar para comprar productos de primera necesidad. Si bien existen alternativas para no tener que salir de casa, como lo son los servicios de delivery pagos, estas conllevan ciertas restricciones como por ejemplo el costo de envío o sobrecarga de los precios respecto a la tienda física. Otro enfoque que se puede seguir para abordar este problema es generar mecanismos que fomenten la colaboración entre los integrantes de una comunidad que vivan en conjunto como los vecindarios. Es así como el trabajo de esta memoria consiste en el desarrollo e implementación de un prototipo de una app móvil que ayude a la coordinación de compras colaborativas entre los distintos miembros de una comunidad. Adicionalmente, para los casos donde el miembro encargado de realizar las compras no sea capaz de realizar la totalidad de las compras debido a sus restricciones (monetarias, peso total, entre otras), la app se encarga de seleccionar automáticamente los productos más prioritarios a través de un algoritmo de optimización que busca obtener el mayor beneficio posible para la comunidad, y que además cumpla con las restricciones del comprador. Para validar la solución desarrollada, realizamos 3 tipos de evaluaciones. Primero evaluaciones de usabilidad, lo que es un aspecto crucial debido a que la solución será utilizada por el público general. Segundo, desarrollamos un modelo matemático para estimar el número de salidas a comprar que un miembro se "ahorraría" al utilizar la solución desarrollada. Finalmente, determinamos qué tan alineada está la selección de productos automática con las selecciones que realizarían los potenciales usuarios. Las 3 evaluaciones arrojaron resultados satisfactorios, permitiendo concluir que el prototipo desarrollado cumple los objetivos planteados. No obstante, estas también entregaron feedback sobre algunas potenciales mejoras, que por limitaciones de tiempo, dejamos como trabajo futuro.